CAPITULO 22

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DIANA'S POV

Me sentía superada por todo lo que estaba pasando, las gentes de las provincias comenzaron a revelarse a penas se emitió el decreto de la nueva suba, tuve que enviar pequeñas comitivas para controlar el desastre, dando la autorización de matar si era preciso.

- no debí acceder – me sentí débil, me sentí abrumada por todo... quería dejarlo todo y huir lejos... quería renunciar... - Aria – suspiré... ¿Qué habría pasado si hubiese huido con ella cuando me lo propuso?... tal vez viviríamos juntas en una granja alejada del reino.

Extrañaba a mi amor, extrañaba su mirada y sus palabras de ánimo cuando las cosas se ponían difíciles, quería verla, descansar un momento a su lado y llenarme de fuerzas para enfrentarlo todo, quería dejar de sentirme tan desolada, tan incapaz...

No demoró en llegar una misiva por parte de la papisa, expresando su preocupación por lo que pasaba, me debatí entre responder y dar la cara, me sentía intimidada...

- quiero que cualquier cosa que ocurra me sea notificado – dije a mis generales – tienen plena autorización de utilizar la fuerza en caso de revueltas –

- si mi señora –

Envié a que buscaran a Maxwell y Mon El, y entre ambos organizaron una comitiva para escoltarme hasta el palacio papal, envié una misiva por medio de un halcón para anunciar mi llegada.

Demoramos un día y medio hasta llegar al palacio papal, la papisa me recibió con todo el protocolo, dio una carta a mis dos tenientes y los envió hasta la abadía, era menester tener a la abadesa entre nosotras para llevar a cabo la respectiva reunión, me sentía cansada, pero quería salir de esto pronto.

La abadesa llegó a la sala papal, siendo escoltada por la joven soldado y mi general... mi Aria...

La reunión dio inicio, he de decir que no me gusta estar bajo el escrutinio de la papisa, aquella mujer temible me recordaba a mi madre, su mirada me reprochaba los terribles años de gestión que cargaba sobre mi espalda

- he querido dar caza a los malandros movilizando los ejércitos provinciales, es obvio que estas personas se cuelan entre los pueblerinos para abastecerse – expliqué – debemos capturarlos cuanto antes para volver a la normalidad, es de suma importancia que dejen de robar todo lo que entra al imperio –

- y estoy de acuerdo con usted – habló la papisa – pero esas "personas" de las que usted habla, son más inteligentes de lo que hemos logrado prever... - negó – ni siquiera un ataque frontal logra derribarlos, son fuertes y están muy bien entrenados – ella miró a mi general – general, ¿Qué opina? –

- opino que toda estructura organizada tiene un líder, una cabeza – me miró y luego la miró a ella – si la estructura pierde la cabeza, entonces deja de funcionar... - miró a la nada – debemos encontrar al líder y matarle –

- ¿tiene idea de cómo lo haremos? –

- he estado planeando una estrategia, sin embargo... requiere de un poco de tiempo para organizarla –

- ¿quiere compartir esa estrategia con nosotras? –

- no todavía – respondió segura – falta ultimar unos cuantos detalles, se enterarán de todo cuando necesite autorización para movilizar las tropas –

- confiamos en su criterio, general – la papisa me miró – Reina Diana, la gente del pueblo y los nobles están descontentos con sus últimas gestiones, ¿Qué tiene para decir? –

DERRIÈRE LES PORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora