ARIA'S POV
14 amaneceres pasaron desde que abandoné puerto, mi momento favorito era el anochecer, cuando el frío aparecía y no me permitía pensar en nada más que el temblor de mi cuerpo, contemplar el mar y sentir la sal pegándose a mis labios era un verdadero placer, me sentía tan tranquila, casi atontada... ¿por qué no me uní a la marina?, definitivamente debía analizar la posibilidad
- TIERRA A LA VISTA – escuché el grito de un grumete, no me tomé la molestia de corroborar lo que dijo, yo solo quería seguir atontada por el calor, la brisa y la vista
- ¿general? – sentí un toque en mi hombro
- lo sé... - suspiré
- atracaremos al anochecer – dijo casi en un susurro
- gracias –
La noche llegó y el navío atracó, bajé de el y esperé a la comodoro
- ¿Qué hará? – preguntó
- me quedaré en una posada – respondí
- está bien –
- ¿me acompañará al palacio? – la miré fijamente
- si usted lo desea –
- me gustaría, gracias –
Me hospedé en la posada más cercana al navío, era una bendición dormir sin sentir que voy a caer
Al amanecer me atavié con mi armadura ceremonial, la imagen que me devolvía el espejo era ajena a mí, ya no podía verme, ¿en qué momento me perdí? ¿Cuándo dejé de reconocerme? ¿este era mi nuevo yo?
- monstruo asqueroso – dije con repulsión, mi puño impacto contra el viejo cristal, rompiéndolo en miles de pedazos
Bajé a la recepción, la comodoro me esperaba pacientemente, cuando me vio sonrió
- buenos días general –
- buenos días – respondí cordial
Ambas salimos de la posada donde un par de caballos nos esperaban...
Llegamos al palacio antes de que el sol estuviera en todo lo alto, fuimos interceptadas por los soldados custodios, quienes nos pidieron nuestra documentación.
Nos dieron el paso directamente al salón del trono, la comodoro insistió en esperar en el jardín, pues se sentía un poco fuera de lugar, acordamos en que iría a buscarla luego de terminar con la audiencia...
- siempre te gustaron esas armaduras, jamás les vi la belleza – escuché una voz grave tras de mi
- son simplemente perfectas – respondí distraída
- y las copiaste para crear tus armaduras y las de tus reclutas –
- pues si... -
- ¿quieres mirarme?, me exasperas –
- oh mi rey, soy indigna de mirarle – dije con burla
- anda, deja de bromear – sentí su toque en mi hombro, me volteé para contemplarlo, tan atractivo e imponente – vaya... que hermosa estás – dijo
- ahora el que bromea es otro – sentí que me atrajo hasta su cuerpo y me envolvió en un abrazo
- estoy tan feliz de volver a verte – dijo en un susurro, cerré mi abrazo en su espalda y apliqué fuerza
- te he extrañado, Marcus... -
- yo también te he extrañado, pequeña salvaje –
- ¡hey!, somos igual de altos –
- pensé que te centrarías en discutirme lo "salvaje" –
- no puedo rebatirlo – reconocí
Nos quedamos callados por un buen rato, me sentía segura entre sus brazos, el retumbar de su corazón era un gran consuelo...
Nos separamos y el me tomó de la mano para llevarme a otro lugar, me dejé guiar hasta la sala contigua al salón del trono, me sentó en uno de los sillones y cerró las puertas
- estoy seguro que no estás aquí por venir a verme – se sentó frente a mi – no harías un viaje tan largo por placer... -
- tienes razón – negué – he venido porque necesito de tu ayuda –
- ¿con que? ¿pasa algo? –
- si... o bueno... realmente no lo sé –
- te escucho... -
- han pasado cosas... - desvié mi mirada – la situación de Daxam es crítica –
- eso es bueno, ¿o no? –
- pues... yo no lo sé... -
- me gustaría que me contaras que ha cambiado –
- Todo ha cambiado – reconocí – lo que está pasando será tema de conversación para otro momento –
- ¿planeas quedarte mucho tiempo? – preguntó sonriendo
- si tu quieres... -
- me encantaría –
- pero antes... tenemos que hablar de esa ayuda que necesito –
- tú pide lo que quieras, no voy a negarte nada –
- necesito dinero y materia prima para elaborar armamento... un tratado comercial –
- vaya... bueno, lo tienes – levantó sus hombros y movió su mano restando importancia
- sabes que las cosas no son tan simples – suspiré – necesito que me ayudes a sostener todo esto... -
- ¿de que manera?, es evidente que has debido planear algo –
- a cambio de todo lo que harás por Daxam, estoy dispuesta a casarme contigo – me levanté de mi sitio – estoy dispuesta a ser tu esposa –
- ¿de verdad? – se veía sorprendido
- si –
- entonces, será un privilegio para mi tenerte como mi esposa, y un honor para mi nación que seas su reina – se levantó y se acercó a mí, tomó mi mano para depositar un beso en el dorso – pero antes... por favor, dime todo lo que planeas –
Suspiré antes de comenzar a hablar, le conté detalle a detalle todo lo que estaba planeando, él solo se limitaba a mirarme, y de vez en cuando negaba
- ¿estás segura? – preguntó
- es lo que debo hacer – dije determinada
- no sé si es que no te das cuenta o no quieres verlo... - suspiró – te estás consumiendo –
- es un precio a pagar – lo encaré - ¿me ayudarás? –
- cuenta conmigo, solo te pido una cosa... -
- ¿Qué? –
- cuando todo termine, vuelve a casa –
- volveré... -
Envió a uno de los guardias para llamar a la comodoro, se encargó de darle la buena nueva
- enviaré 6 galeones con carga rumbo al reino, 4 fragatas para protegerlos de los piratas, y una corbeta con soldados de élite para proteger los cargamentos desde el puerto al palacio – me miró - ¿estás de acuerdo? – tomó mi mano
- lo estoy – sonreí
- ¿Cuándo partiremos? – preguntó la comodoro
- en tres amaneceres iniciarán ruta – dijo Marcus
- muy bien... -
Ella se retiró, dejándome a solas con quien sería mi futuro esposo
- ¿volverás a Daxam? –
- no, creo que enviaré unas cuantas cartas – suspiré – no sería capaz de plantarle cara... -
- está bien - me dio una suave sonrisa – todo será como tu prefieras -
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DERRIÈRE LES PORTES
FanfictionKara Danvers es condenada por su propia familia y obligada a pasar el resto de sus días en un convento, ¿el motivo?, amar a otra mujer... Lena Luthor es una alta figura eclesiástica, la líder de una congregación de monjas que reparten la palabra de...