CAPITULO 52

161 20 2
                                    


ALEX POV

Me sentía un poco más tranquila que fuera la misma abadesa quien cuidara de mi hermana, ella estaba muy comprometida con su bienestar, yo tenía miedo de mi propia torpeza.

- ¿cómo te sientes? – pregunté cuando nos supe solas

- siento que moriré en cualquier momento – mencionó

- ¿Por qué? ¿te sientes mal? ¡llamaré un médico! –

- no... es decir... ¿por qué ella me está cuidando? –

- ¿ah? –

- la abadesa... ¿por qué? –

- bueno, se ha ofrecido a cuidar de ti... ¿lo hace mal? –

- ¡no!, es solo que... me siento avergonzada... -

- ¿por qué? –

- porque me está viendo en mi peor momento Alex... ella no debería estar enclaustrada cuidando de mi –

- se preocupó mucho cuando te hirieron, ella misma se hizo cargo de ti... no permitió que ninguna hermana te tocara –

- esto... ah... se supone que no debo quererla... pero verla todos los días y percibir la delicadeza con la que me trata... me da miedo que pueda escuchar o sentir los latidos de mi corazón ante su cercanía... - suspiró – ella es tan maravillosa –

Sus mejillas estaban sonrojadas y su labio inferior temblaba, la pureza del amor que mi hermana sentía por la abadesa era abrumadora, yo quería proteger su corazón, pero era algo imposible para mi...

Fui a verificar que las cubetas estuvieran en su sitio y con el agua a temperatura agradable, hice que Kara se levantara y retiré su ropa, caminamos juntas hasta el banquito dentro del baño y la senté, comencé a tirarle agua con un cuenco.

Cuando terminamos, le coloqué ropa fresca, puse el vendaje y la recosté.

- voy a secarte esa hermosa cabellera – agarré la toalla y de manera concienzuda comencé a secarla

La abadesa llegó luego de un instante, mi Kara me miró suplicante, pero no podía quedarme y dejarle el trabajo de las rondas a Sam, así que la besé y me despedí, cuando me acerqué a la abadesa, ella me pidió que hablara con mi amada, pues habían llegado noticias desde el palacio papal.

Corrí a buscarla, y en cuanto la localicé, apresuré más el paso

- hola – dije en cuanto me acerqué

- hola... ¿cómo está Kara? –

- bien, la he dejado con la abadesa –

- excelente... ¿ella te ha dicho que hay noticias desde el palacio? –

- me dijo que viniera a buscarte para que me pongas al día –

- bien... - suspiró – Carin ha llegado desde el palacio... y las cosas no van muy bien que digamos –

- ¿Qué ha pasado? – me llené de temor

- Aria se enfrentará a un sangre por sangre con el Vizconde –

- ¿Qué? ¿por qué? –

- cuestiones de honor entre nobles, por la ofensa al honor de Rojas –

- pero... Aria no hizo nada – fruncí el ceño - ¿por qué ella? –

- Aria se ha responsabilizado –

- ¿por qué? –

- porque no quiere que te pase nada – sacudió sus hombros – ni a ti ni a Kara –

DERRIÈRE LES PORTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora