Capítulo 03

69K 5.1K 880
                                    

Dos años después.

Acacia.

Miro mi reflejo en el espejo frente a mi al mismo tiempo que coloco una bata de seda encima de mi cuerpo cubriendo la diminuta lencería que me han dado el día de hoy.

Había maquillado y arreglado mi cabello ya, termino de poner labial rojo y solo continúo mirándome, trago saliva al mismo tiempo que me obligo a ser fuerte y dejar todo tipo de sentimientos a un lado.

-llevas haciendo esto dos años, Acacia- me hablo a mi misma- una noche más a la lista- tocan la puerta de mi habitación y por ella entra Ava quien me mira, su cabello ya no era cobrizo, ahora era un color negro azabache.

-¿lista, nena?- pregunta mientras espera mi respuesta.

-¿debo de estarlo?- suelto volteando hacia ella.

-sabes cual será mi respuesta, Acacia- Ava suelta- vamos, esperan.

No digo más y solo camino detrás de ella, hasta que finalmente llegamos a una sección ya tan conocida para mí, la sección VIP, la sección en casa de muñecas en donde sólo los clientes más adinerados e importantes pueden sentarse, en el momento que llego junto a Ava las miradas de los hombres aquí se posan en mi, algunas de mis compañeras les hacen compañía mientras que otras bailan en algunos tubos aquí.

-¿quién es?- pregunto a Ava a mi lado mientras ignoro las miradas que me dan.

Ella señala con su cabeza a un punto y encuentro al hombre con el que deberé de pasar la noche, trago saliva y solo asiento, comienzo a caminar hacia él, en el momento quito la bata de seda de mi cuerpo quedando en lencería, su mirada negra cae sobre mi, me obligo a sonreír mientras llego frente a él.

-hola, cariño- hablo una vez estoy en su mesa- soy Acacia y esta noche te haré compañía- una sonrisa maliciosa se pinta en sus labios mientras levanta suavemente la copa de champán en su mano.

-esperaba por ti- responde, su voz es grave pero no lo suficiente para intimidar- la mejor sensación de este burdel- trago saliva sin dejar el porte que yo misma había inventado desde hace ya un tiempo.

Palmea el sitio a su lado y solo voy hasta este, estoy a punto de tomar asiento pero me toma con dureza haciendo que quede sobre sus piernas, no me quejo y solo cumplo con los deseos que mi cliente quiere.

Sus dedos comienzan a acariciar mis piernas mientras puedo ver como mira mis senos.

-pagué por ti- habla con su rostro a escasos centímetros de mi- pagué una puta fortuna- quita mi cabello de mis hombros y comienza a besar uno de mis hombros- los rumores son buenos, Medusa, la muñeca más hermosa de este lugar de mierda- sus manos llegan a mi vientre mientras comienza a subir lentamente- quiero que me complazcas y eso es lo que harás- nos obliga a poner de pie y solo comienzo a caminar hasta las habitaciones, entramos a una y una vez dentro se lanza a mi, besándome y tocándome, quitando aquellos dos trozos de tela que apenas y cubrían, solo dejo que haga conmigo lo que quiera, solo dejo que cumpla sus deseos carnales mientras finjo que lo disfruto, mientras finjo que me gusta, mientras finjo que me ha logrado hacer llegar a un orgasmo.

Llego a mi habitación de nuevo, solo me despojo de todo lo que tenía encima mientras me coloco una pijama y sin más me meto en la cama, cubriéndome con las sábanas, el frío en estos días ha estado de la mierda, me hago un ovillo mientras intento darme calor, mis ojos solo se cierran lentamente hasta que finalmente puedo dormir.

-¡desayuno!- gritan mientras golpean mi puerta, abro mis ojos lentamente y después de algunos segundos comienzo a levantarme, solo me coloco mis tenis y salgo de la habitación mientras saludo a algunas chicas en el pasillo.

Dueño de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora