Dueño de ti

Capítulo 48

Acacia. 

-¡Tienes que estar jodiendo!- Ava grita en cuanto bajo de ahora mi nuevo jeep- ¡lo logró!¡la maldita hija de perra lo logró!- grita hacia Neo quien está a su lado. 

Río mientras camino hasta ella quien se lanza a mis brazos, la acepto con una sonrisa. 

-estoy tan orgullosa de ti- habla y me es imposible no sonreír. 

Nos separamos después de unos minutos y me adentro a la cafetería dejando a Neo y Ava afuera quienes al parecer hablan. 

-¡buenos días, señorita Acacia!- mis empleadas saludan, solo sonrío mientras respondo a su saludo y comienzo a supervisar todo, doy algunas ordenes y superviso también la llegada de nuevos productos, es hasta que finalmente después de algunas horas cuando puedo tomar asiento. 

Tecleo en mi portátil trabajando en mi nuevo proyecto, esto me tiene tan emocionada, no he compartido esto con nadie, ni siquiera con Agapios, pero, estoy muy segura de que se alegrará por mi, siempre ha solido hacerlo. 

-¿se te ofrece algo antes de que me vaya?- pregunta Neo mientras come un panque. 

-sí- respondo levantando la mirada de la pantalla frente a mi y mirándolo- quiero que mandes un arreglo floral a Lux. 

Sus ojos se abren más de la cuenta. 

-y que en la dedicatoria pongas que lamentamos tanto la muerte de su madre- sonrío cerrando mi portátil- y ponle también que es de parte del señor y la señora Thalassinos. 

Eso se escucha mejor de lo que llegué a pensar e imaginar.

-¿hablas en serio?- Neo pregunta. 

-por supuesto- respondo. 

Toma asiento frente a mi. 

-¿por qué?- pregunta mirándome con los ojos entrecerrados- ¿por qué haces esto?

-¿por qué no?- pregunto yo- desde que aparecí en la vida de Agapios Lux no ha dejado de joderme- continúo- su madre intentó matarme y el hombre que amo hizo lo que tenía que hacer- me recargo en el respaldo de mi asiento- no debería quedarme de brazos cruzados. 

Sigue mirándome como si estuviese analizándome a profundidad. 

-lamento su muerte- hablo de nuevo- pero lamento aún más que se metieran con nosotros, estoy harta de dejar que el mundo me trate a su manera, estoy cansada de ser la frágil mujer que se deja mangonear y tratar mal, es hora de que comience a poner las cosas en orden, no quiero depender siempre de Agapios.

-a veces creo que estás cambiando- habla- creo que eres una Acacia diferente.

-es porque lo soy- interrumpo. 

-sí- responde- pero, ¿esta eres tú realmente?- pregunta- ¿estás segura de que eres tú misma o solo estás cambiando por Agapios?

Frunzo mi ceño. 

-dime- Neo insiste- ¿eres tú o solo es una nueva versión que comienza a existir para Agapios?

-¿crees que estoy cambiando por Agapios?- pregunto y asiente, me quedo en silencio unos segundos, intento buscar la respuesta correcta y es hasta que finalmente después de unos minutos la tengo- no considero que haga esto por Agapios- respondo- lo hago por mi, Neo. 

Espera a que termine. 

-toda mi vida he dejado que las personas me pisoteen y traten como ellos quieren- continúo- prefería quedarme callada en algunas ocasiones antes que decir lo que pensaba u opinaba porque no quería meterme en problemas- suelto un suspiro lento- pero el tiempo en el burdel me hizo ver las cosas de diferentes maneras, Cibran me arrebató tanto, la virginidad, la dignidad, las ganas de vivir- veo como traga saliva- comencé a entender que las cosas no eran como yo las creía, entendí que si no eres el cazador, eres la presa- me pongo de pie- y yo ya me he cansado de ser la presa.