Dueño de ti

Capítulo 29

Acacia. 

Lo había hecho.

Joder.

¡Eres la maldita diosa, Acacia Pride!

Palmeo mi hombro mientras una sonrisa se pinta en mis labios, me tiro en la cama y Zeus de inmediato se acuesta a mi lado mientras oculta su cabeza entre las cobijas. Me pongo de pie y camino hasta uno de los cajones, tomo una braga y me la coloco mientras cambio mi vestido por una pijama, finalmente y una vez lista me tiro en la cama de nuevo junto a Zeus.

Me había prometido a mi misma y le había prometido a Ava que pondría las cartas sobre la mesa, era momento de darme mi lugar, es momento de que la Acacia que era antes del burdel regresara, aquella Acacia que amaba su cuerpo, amaba bailar, aquella Acacia que se escondió en mi interior intentando protegerse del daño que los mismos humanos pueden hacer.

Quiero que esa Acacia regrese, la quiero de vuelta con una versión renovada, Acacia, Afrodita y Medusa, es momento de que estas tres malditas diosas salgan a relucir. 

Y solo esperaba que esto funcionará porque si no, solo sería yo la lastimada en este juego. 

Agapios me gusta, no lo voy a negar, es imposible que a alguien no le guste ese hombre, es un Adonis y no solo eso, el ingrato lo hace tan bien que comienzo a pensar que me estoy volviendo adicta al sexo y el problema aquí es que no a cualquier sexo, sino al sexo que él me da. 

Trago saliva mientras acaricio el pelaje de Zeus, debía de terminar con esto antes de que mi corazón estuviese en sus manos.

Suelto un suspiro profundo, lo único que quería ahora es que atrapen a Cibran y que Agapios se haga cargo de él, lo único que quiero es terminar con esto rápido. 

No sé cuanto tiempo ha pasado, solo sé que ha sido un buen rato en donde solo me he quedado aquí, en la cama, tomo mi celular cuando una llamada de Ava interrumpe.

-hola- respondo mientras pego el aparato en mi oreja.

-bebé- habla de inmediato, su voz se escucha más alegre de lo normal.

-¿pasa algo?- pregunto mientras miro a través de la ventana, falta uno de los autos así que lo más seguro es que Agapios aún no regrese.

Él había salido después de que cerré la puerta en su cara.

-quiero divertirme esta noche- habla y sé hacia donde va- vamos a bailar.

Sonrío un poco mientras tomo asiento en el sofá que tengo aquí.

-no creo que sea una buena idea- respondo- Agap...

-Agapios no decide sobre tu vida.

Muerdo mi labio inferior ante su interrupción.

-anda, Cacia- habla de nuevo- ha sido un pésimo día después de que te fuiste, solo necesito a mi mejor amiga, una botella de vodka y un perreo intenso hasta el subsuelo.

Río mientras juego con las tirillas de mi sudadera. Me quedo pensando un poco, no suena tan mala idea después de todo, tal vez a mi me ayudaría despejar mi mente también, a olvidar la mierda por algunos momentos. 

-tengo ganas de bailar con la nueva Acacia- habla Ava de nuevo.

-bien- respondo finalmente mientras me pongo de pie y camino hasta que quedo frente a mi closet, comienzo a ver un vestido tras otro hasta que tomo uno negro- iré contigo.

-la cueva del diablo- habla de nuevo- es uno de los mejores clubes de Italia y afortunadamente tenemos uno en Atenas.

-bien- respondo mientras dejo el vestido sobre mi cama.