Dueño de ti

Capítulo 22

Agapios.

Habíamos regresado a Grecia finalmente, miro a la castaña a mi lado mientras vamos en el jeep.

-¿a dónde?- pregunto mientras ella me mira también.

-al centro comercial, Adonis- responde- te lo dije como tres veces.

Elevo una ceja mirando la carretera de nuevo.

-eres una mentirosa- suelto- solo me lo dijiste una vez.

Siento su mirada sobre mí.

-pero lo hice- responde, solo sonrío mientras continúo manejando, el centro comercial aparece frente a nosotros.

Acacia baja del jeep al igual que yo, ella abre la puerta trasera y baja a Zeus mientras lo toma de su correa, la castaña había insistido en que trajeramos a nuestro perro a un corte de pelo.

-¿puedes con él?- pregunto mientras veo a Zeus caminando a lado de Acacia.

-sí- responde- mi niño me obedece.

Estoy seguro que el día que Acacia se vaya Zeus la extrañará.

Llegamos a la veterinaria de mascotas en donde también tienen todo para bañar, asear y pelar a los animales.

-queremos un baño y corte para nuestro perro- hablo mientras miro al hombre detrás del escritorio, veo como lleva su mirada hasta el akita que está sentado en el piso, su mirada no se queda ahí y va hasta Acacia, de inmediato se recompone mientras peina disimuladamente su cabello y aclara su garganta.

-por supuesto- responde mientras mira a Acacia quien solo mira sonriente a Zeus- ¿nombre del perro?

-Zeus Thalassinos- miro a la castaña- Pride.

Ella levanta la mirada y me mira con sorpresa, sólo vuelvo a mirar al idiota frente a mi quien sigue mirando con lujuria a Afrodita.

-bueno, ¿vas atenderme o solo seguirás mirando con deseo a mi prometida?- pregunto mientras mis brazos se cruzan sobre mi pecho, de inmediato aquel idiota deja de mirarla y solo traga saliva nervioso mientras baja la mirada al teclado de su computadora.

Una sonrisa se pinta en mis labios al ver lo nervioso y cagado que está.

Acacia llega a mi lado y solo me mira con desaprobación pero aún así la sonrisa en mi rostro sigue intacta.

-estará listo en dos horas y treinta minutos- habla aquel chico mirándome directamente a mi.

-bien- es lo único que respondo, Acacia se inclina y le hace mimos a Zeus para finalmente dejar que se lo lleven.

¿puedo sentir celos de un perro? Porque sí, en este momento los siento.

Salimos de aquel lugar.

-fuiste grosero- habla ella mientras entrelaza su mano con la mía.

-¿grosero?- pregunto- solo le hice una pregunta.

-una pregunta de mala manera- responde, sus ojos grises me miran y vuelvo a sonreír recordando la escena momentos atrás- ¿qué haremos mientras esperamos a Zeus?- pregunta mientras sus ojos se pasean por las tiendas frente a nosotros.

-no sé- respondo- ¿qué quieres hacer?- pregunto, ella mira aún frente a nosotros hasta que sus ojos visualizan un punto frente a nosotros, sonríe y me mira.

-vayamos al cine- habla mientras miro al mismo punto, el cine aparece.

-¿al cine?- pregunto- ¿no quieres ir de compras, malgastar dinero?