Dueño de ti

Capítulo 10

Agapios.

Llego a la bodega en la que mis hombres se encontraban resguardando para todo lo que pasaría después.

Todos se recomponen una vez me ven llegar, toman su postura y se colocan en fila mientras camino entre ellos.

-¿está todo listo?- pregunto hacia Neo quien asiente de inmediato, comienzo a caminar mientras me sigue, entro a la bodega y miro a los hijos de puta aquí.

Por primera vez en mucho tiempo esta bodega se encontraba con más personas de las que algún tiempo había traído, miro a los hombres en el piso mientras miran todo a su alrededor, había traído a algunos hombres aquí, eran hombres que trabajaban en el burdel, hombres que se habían encargado de mantener prisioneras a las mujeres allá.

-¡Bienvenidos!- grito mientras todos posan su mirada en mi- ¿qué pasa, no les gusta mi sitio especialemente reservado para los hijos de puta como ustedes?- los miro, eran diez hombres, once, incluido el hijo de puta que había encontrado sobre Acacia.

Vuelvo a caminar acercándome a ellos, esta vez miro a Neo a la distancia y solo asiente.

-me encanta castigar a la gente mala- comienzo a hablar mientras quito mi saco- es una clase de satisfacción la que siento siempre que la mierda recibe su merecido.

Algunos de ellos tragan saliva mientras saco el arma que llevo en mi pretina.

-pero- continúo- esta vez les daré una oportunidad diferente- esos pares de ojos me miran con ahora curiosidad.

Neo se acerca mientras deja una pequeña maleta en una mesa aquí.

-veamos- comienzo a sacar algunos accesorios mientras que Neo se encarga de separar en parejas a aquellos hombres.

Una vez que tengo listo todo solo camino hasta acercarme para después mirarlos.

-pelearán entre ustedes- hablo- quiero ver de lo que son capaces, si logran matar a su oponente entonces les perdonaré la vida.

Lo último llama su atención mientras cada uno mira a la persona frente a él, en estos momentos ellos se olvidan de que en algún momento fueron personas trabajando para la misma causa o incluso, olvidan que posiblemente en algún momento fueron amigos.

Paso con cada una de las parejas y dejo diferentes instrumentos a su disposición estos los coloco a unos metros de ellos, una daga, un cuchillo, un palo de golf, una cuerda y por último una roca, cada pareja tiene un accesorio diferente, solo tienen uno y quien sea más rápido que el otro será quien gane.

Los miro antes de hablar, cada hombre se mira con enojo y prepotencia, saben que sus vidas están en riesgo, saben que sus vidas están primero que la de la persona que tienen en frente.

-que inicie el juego- hablo finalmente y tal como si de una película se tratase, ellos comienzan a pelear, pelean intentando retrasar a su oponente, pelean primero cuerpo a cuerpo intentando que su pareja no alcance el arma de matar a su disposición, golpes, mentadas de madre, gritos y más golpes es lo que hay, pelean puño a puño, cuerpo a cuerpo, pelean intentando salvar su propia vida, pero, solo uno de los dos puede hacerlo.

Ha pasado un buen rato, finalmente han terminado, solamente cinco de ellos sobrevivieron, los miro, miro la manera en que ven a la persona que acaban de matar.

El primer hombre encajó la daga en el corazón de su oponente.

El segundo hombre apuñaló a su oponente, sus manos, ropa y cuerpo están llenos de sangre mientras mira el cuchillo en sus manos cubiertas de sangre.

El tercer hombre golpeo sin parar con el palo de golf hasta que terminó rompiéndole el cráneo al hombre con el que luchaba.

El cuarto hombre tomó la cuerda y ahorcó a su contrincante hasta que este perdió la vida desmoronándose en sus brazos.