Dueño de ti

Capítulo 83 (PARTE 03)

ADVERTENCIA ANTES DE QUE COMIENCES A LEER ESTE CAPÍTULO.

Ya saben lo que diré, aún hay contenido sensible en este capítulo, pero, también debo decir que hay una parte de este capítulo que no tiene sangre ni nada (última parte del cap, aunque tal vez tampoco sea de su completo agrado, idk).

Disfruten. 

◇

Acacia. 

Entramos a la siguiente habitación, mis ojos van hasta la mujer rubia a la distancia, se encuentra atada aún por sus manos y piernas, es sostenida por una barra de metal que la hace colgar. 

Mis pasos junto a los de Agapios resuenan, Lux levanta la cara lentamente, sus ojos azules nos miran, estos se llenan de lágrimas. 

-Agapios- susurra mirando al pelinegro a mi lado, Agapios solo la mira por algunos segundos, su mirada es fría y calculadora, no trasmite nada más que no sea odio y rencor. 

-cállate- suelta entre dientes el pelinegro mientras camina hasta la mesa aquí, yo hago lo contrario y camino hasta quedar frente a Lux, sus ojos dejan de mirar a Agapios, me mira, su mirada azul coincide con la mía. 

Sonrío de falsa manera. 

-¿asustada?- pregunto sin borrar la sonrisa de mi rostro- porque deberías estarlo, cariño.

-Agapios- mira de nuevo al pelinegro quien sigue concentrado en la mesa detrás de nosotras- por favor, lo lamento. 

Tomo la quijada de la rubia y la obligo a mirarme. 

-no menciones su nombre- suelto entre dientes- no vuelvas a decir su nombre, no eres digna de hacerlo. 

-¡por favor!- grita mirándome- lo lamento, Acacia, lamento todo lo que hice, todo lo que dije, las veces que te humillé- continúa- lamento lo que mi madre te hizo, lamento todas las interrupciones que traje a su vida- las lágrimas comienzan a bajar por sus mejillas- solo, por favor, perdónenme. 

No digo nada. 

-juro que me iré de Atenas, desaparece de sus vidas y no volverán a saber nada de mí. 

Me sobresalto y hago hacia atrás un poco en el momento que una daga es lanzada y pasa por mi lado para clavarse en el hombro de Lux quien de inmediato suelta un grito que inunda toda la habitación, la sangre comienza a manchar su ropa y cuerpo. 

-¡por supuesto que vas a desaparecer y no vamos a saber nada sobre ti!- grita Agapios mientras escucho sus pasos acercarse- ¡porque yo mismo me voy a encargar de que ardas en el mismo infierno!

Miro como el pelinegro rompe el vestido de la rubia, de inmediato la deja en ropa interior, no se detiene ahí y rompe también su lencería dejándola completamente desnuda. 

Los gritos de Lux vuelven a hacerse presente en el momento que Agapios hace un corte en su piel con una navaja. 

La piel blanca de la mujer frente a nosotros comienza a teñirse de rojo, veo como mi esposo hace corte tras corte llenando poco a poco cada espacio en el cuerpo de Lux. 

Me hago unos pasos atrás en el momento que veo a Nicholas y Naia entrar a la habitación. Me hago a un lado en el momento que la menor de los Thalassinos se acerca y toma una navaja para después ir hasta donde está la rubia, Naia corta los pezones de Lux haciendo que grite más en la habitación. 

-¡esto es por mi madre, perra!- grita mientras las lágrimas bajan por sus mejillas y sus ojos azules desprender tristeza. 

Solo miro como Lux es torturada.