Dueño de ti

Capítulo 88

Agapios. 

Tiempo después.

Mis ojos se abren lentamente, levanto un poco mi cabeza y miro las tres cabelleras castañas que reposan en mi pecho, si antes era yo quien estaba pegado a Acacia al despertar, ahora son mis tres chicas quienes lo están conmigo.

Las gemelas y Acacia reposan sus cabezas sobre mi pecho y me es imposible moverme ya que las tres siguen dormidas sobre mí.

Logro identificar a cada una de mis hijas con solo mirar sus cabellos, Xenia tiene el cabello un poco pero solo un poco más oscuro que Lexie, por lo tanto sé que la niña a mi derecha es mi hija mayor mientras que la niña a mi izquierda es mi hija menor.

Dejo caer mi cabeza de nuevo en la almohada, las tres duermen plácidamente y no quiero despertarlas, aunque, conociéndolas, deberé de hacerlo en cualquier momento ya que por ellas solas se quedarían aquí hasta tarde.

No sé cuánto tiempo pasa, pero, la primera en removerse es Xenia, solo continúo en mi misma postura hasta que un par de ojos azules grisáceos me miran, sonríe mientras restriega estos.

-buenos días, papi- se lanza hasta mi rostro mientras deja un montón de besos en mis mejillas y en todo mi rostro haciéndome sonreír.

Xenia es tan idéntica a Acacia, ambas son iguales de amorosas y sentimentalistas.

Una vez que se detiene veo como mira a su hermana para después mirarme a mi, me da una sonrisa malévola que no logro descifrar hasta después de algunos minutos cuando ya ha actuado.

-¡Xenia!- Lexie grita molesta después de que su gemela la haya despertado con un jalón de cabello.

-fue papá- volteo a verla indignado.

Ambas me miran a mí.

-eres una mentirosa, Xenia Thalassinos- suelto finalmente haciendo que comience a reír.

-Lexie hizo lo mismo conmigo ayer- suelta mirando a su gemela quien solo comienza a restregar sus ojos, sigue somnolienta.

Lexie y Xenia son como burbuja y bellota de las chicas súper poderosas.

Lexie es como bellota, malhumorada y rebelde mientras que Xenia es como burbuja, dulce y tierna.

La única que aún no despierta es Acacia, continúa dormida sobre mi pecho.

-es momento de despertar a mamá- suelto mirando a las gemelas quienes sonríen sabiendo lo qué hay que hacer.

Lexie se pone de pie mientras que Xenia solo se acomoda a mi lado haciendo que pase uno de mis brazos sobre sus hombros acercándola a mi.

Lexie comienza a contar con sus dedos y una vez que llega al número cinco comienza a saltar en la cama mientras Xenia a mi lado grita.

-¡despierta mamá!- Lexie grita saltando de un lado a otro.

-¡el pastel en el horno se está quemando!- grita Xenia.

La castaña mayor se recompone asustada ante los gritos que nuestras hijas dan, luce confundida y desorientada hasta que poco a poco sale del trance mirándonos de mala manera.

Lexie se deja caer a mi otro lado y solo la acerco a mi mientras junto a Xenia reímos.

-buenos días, Afrodita- suelto con burla mirando a mi esposa quien no nos da una buena cara.

-¿qué tienen de buenos?- pregunta mientras bosteza y restriega sus ojos- voy a castigarlos- nos mira- a los tres.

-fue culpa de papá- las gemelas sueltan de inmediato y al mismo tiempo, Acacia sonríe elevando una ceja y solo miro a mis hijas sin creer que me hayan delatado.