Acacia.
Abro los ojos de golpe mientras me siento en la cama, Zeus se alerta de inmediato mientras me mira, joder, solo puedo sentir como mi respiración es entrecortada, hay gotas de sudor bajando por mi frente y perdiéndose en el resto de mi cuerpo, mi pecho sube y baja mientras intento controlar mi respiración, mis pezones están erguidos sobre la camisa de tirantes que me coloque para dormir y puedo sentir lo húmeda que estoy, santa virgen de las papayas, tuve un sueño húmedo con Agapios.
Cierro mis ojos con fuerza mientras masajeo mi sien, me pongo de pie sin esperar un segundo más, voy hasta el cuarto de baño en donde me despojo de mi ropa, entro a la ducha mientras el agua fría se encarga de empapar mi cuerpo.
Mi feminidad palpita y solo niego mientras aumento la fricción del chorro que cae sobre mi. El calor me inunda por completo, es un calor que se apodera por completo de pies a cabeza mientras hace mayor énfasis en mi zona íntima.
Mis ojos se cierran y el sueño regresa, Agapios detrás de mi mientras me embiste con fuerza repitiendo en mi oído que soy suya, yo jadeando, gimiendo, pidiendo más mientras afirmo que soy suya.
Joder, no soy de él ni de nadie.
Abro una vez más mis ojos mientras recargo mi frente en los azulejos de la pared, respiro pausadamente, odio esa maldita sensación en mi entrepierna que me hace saber que estoy caliente, luzco como una urgida, aunque, estoy urgida al parecer, pero solo por él.
Suelto un suspiro lento, ¿qué demonios pasa conmigo? Caí bajo el efecto Thalassinos, ese hombre está haciendo todo sin hacer nada. Dios, ¿por qué no pudiste poner en mi camino a un hombre que no me hiciese mojar las bragas cada cinco minutos?¿por qué me diste un hombre que solo con su mirada me hace decirle "sí" a todo?
Salgo de la ducha después de lavar mi cabello y mi cuerpo, solo me visto con otra pijama y me tiro sobre la cama.
No puedo conciliar el sueño, me pongo de pie mientras bajo a la cocina, Zeus sigue mis pasos, veo el reloj digital que se muestra en el refrigerador y este marca las cuatro de la mañana. Sirvo un poco de cereal con leche y solo comienzo a comerlo mientras intento concentrarme en algo más que no sea el Adonis de cabello azabache y ojos azules.
Casi me atraganto con el cereal en el momento que aparece por el umbral de la cocina, joder, ahora hasta lo invoco, acaba de llegar, me mira y frunce su ceño.
-desayunando desde temprano- suelta con cierta burla mientras pasa por mi lado y abre también el refrigerador. Las escenas de mi sueño se repiten, él y yo follando en esta cocina, él domándome justo en la barra a nuestro lado, él haciendo todas esas maravillas con mi cuerpo.
-nunca es demasiado temprano para comer cereal con leche- respondo mientras continúo en lo mío, escucho como sirve agua y bebe.
-esta noche habrá una cena de la mafia- comienza y no lo volteo a ver, solo continúo con la vista clavada en mi plato- como líder tengo la obligación de ir y tú como mi prometida tienes que ir conmigo.
-¿de la mafia?- pregunto mirándolo finalmente, hasta ahora no había ido a ninguna cena de este tipo, solo a las cenas o reuniones de sus trabajos legales.
-sí- responde- de la mafia.
-está bien- respondo.
Deja su vaso en el fregadero y comienza a caminar para irse de aquí.
-nos vemos más tarde.
-nos vemos más tarde- suelto mientras lo miro alejarse.
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Dueño de ti
RomanceAgapios Thalassinos, líder de la mafia griega, un Adonis con toda la extensión de la palabra, amante de los autos y la tortura. ¿Qué pasará cuando el líder griego tenga en su vida a una mujer como Acacia Pride?¿podrá sucumbir ante el deseo que eman...