Acacia.
Mi arma presiona la nuca de Cibran, puedo ver como sus ojos miran todo nuestro alrededor, estamos rodeados
-bienvenidos al Hades- la voz de Agapios resuena desde la baranda del segundo piso, una sonrisa se pinta en mi rostro porque finalmente puedo saborear la venganza.
-maldita perra- Cibran suelta haciendo que mi arma se presione más ante él.
-¿creíste que me quedaría de brazos cruzados después de llevarte a mi mujer?- pregunta Agapios mientras comienza a caminar para acercarse- ¿creyeron que me quedaría de brazos cruzados después de que jodiste a mi hermana, a Ava y a mi esposa?- Agapios se acerca, queda finalmente a mi lado, toma mi arma y solo bajo lentamente mi mano.
Los ojos de Cibran nos miran con odio puro, el griego a mi lado lo empuja haciendo que ruede los pocos escalones en donde estábamos, Cibran queda en el piso, justo a nuestros pies.
El pelinegro toma mi mano y bajo la mirada de todos coloca mis anillos en mi dedo anular, el anillo de compromiso y de matrimonio regresan a su lugar, justo a donde pertenecen.
-Neo- Agapios habla y el castaño de inmediato se acerca con más de nuestros hombres, toman a Cibran quien comienza a forcejear.
-¡maldita perra!- grita mientras se lo llevan.
Veo como se acercan a tomar también a Lux y Calisto quienes han palidecido.
Calisto logra soltarse y corre hasta Atenea, susurra algo a mi hermana y esta solo lo miro con odio para después arrojarlo a los brazos de uno de los hombres que se lo lleva. Miro como se llevan a Lux y Calisto también.
-desaparezcan a la mierda- Agapios habla mientras toma mi mano, caminamos siendo seguidos de Aline, Dalila, Luka Korovin, Haines, Atenea y Neo.
Caminamos hasta la salida mientras el resto de los hombres de los diferentes clanes que están aquí se mantienen adentro sin dejar de apuntar a las personas que habían venido a la fiesta de mierda.
En el primer instante que ponemos un pie fuera de la mansión las balas en el interior comienzan a resonar.
La exterminación de la plaga adentro comienza a llevarse a cabo.
La satisfacción en mi pecho no deja de hacerse presente, mi cuerpo pide a gritos venganza y tortura por aquellos que nos jodieron y que ahora mismo están en nuestro poder.
Giro y me lanzo a los brazos de Aline y Dalila quienes sonríen mientras me abrazan también.
-tremendas diosas vinieron a mi rescate- no puedo dejar de sonreír al igual que ellas.
-¿qué podemos decir?- comienza Aline- diosas salvando diosas.
-Gi quería venir pero no podía arriesgar el plan- explica Dalila- pero una vez que lleguemos a Grecia celebraremos esta victoria.
Comenzamos a caminar siguiendo a los demás, nos dirigimos a lo que parece ser un almacén conjunto a la mansión.
Me acerco a Atenea.
-¿cómo te sientes?- pregunto recordando que había vomitado momentos atrás.
-estoy mejor, Cacia- responde con una pequeña sonrisa que le regreso.
-At- comienzo mientras nos adentramos al almacén, me detengo y ella se detiene frente a mí dejando que los demás sigan caminando- quiero hacerte una pregunta- sus ojos grises me miran con curiosidad.
-¿qué pasa?- pregunta mientras miro a nuestro alrededor, no quiero que nadie escuche esto.
-¿Calisto es el padre de tu hijo?- mi hermana borra su mueca de curiosidad y en su lugar pinta una mueca de asco ahora.
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Dueño de ti
Любовные романыAgapios Thalassinos, líder de la mafia griega, un Adonis con toda la extensión de la palabra, amante de los autos y la tortura. ¿Qué pasará cuando el líder griego tenga en su vida a una mujer como Acacia Pride?¿podrá sucumbir ante el deseo que eman...