Capitulo 50

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Narra Martin:

Laura: ¿La encontraste?--se acercó a mi, negué con la cabeza.

Martin: Cuando llegue su vuelo estaba despegando--mire mis manos y nuevamente mis lágrimas salieron.

Mamá: Mi Niño--se acercó a mi para abrazarme.

Martin: La perdí mamá, la perdí--dije en su hombro mientras mis lágrimas salían.

Mamá: Tranquilo mi amor--acaricio mi cabeza, para tranquilizarme pero no pude controlarme, mis lágrimas salian más y más.

Martin: La perdí--volvi a repetir con lágrimas en los ojos.

Papá: Tranquilo hijo, todo estar bien, la encontraremos--acaricio mi espalda para brindarme apoyo.

Llorar me hacía sentir como un niño pequeño, como un niño en los brazos de mi madre.

Despues de mucho tiempo volvi a llorar por una mujer a la cuál amaba y amo con mi vida.

Y solo por la ilusión de ser padre de una linda princesa, perdi a la mujer que amo.

Aprendi tres cosas con esto, no confiar en la misma persona que te traicióno dos veces y eso me refiero a Charelle

La segunda, la pazienza no dura para siempre.

Y la tercera, las personas nunca cambian.

Esa noche subi a mi habitación, mis padres y hermana me acompañaron, Mamá me dijo que tenia que descansar un poco.

Mamá acariciaba mi cabeza, papá mi espalda y Laura mi mano, no deje de llorar toda la noche, hasta cansarme y quedarme dormido en mi habitación.

Al día siguiente me sentía peor, no podia pensar en otra cosa que no fuera Eliad.

Le pedi a Julián que se hiciera cargo de la empresa hasta que yo regresara, es mi mejor amigo y vise presidente de mi empresa.

Me quede una semana en casa, no queria ver a nadie, no tenia ganas de comer ni de hacer alguna actividad física.

Mi familia se quedo conmigo todo el tiempo, pedi que vivieran conmigo un tiempo, haci Laura me ayuda a cuidar a mis hijos.

Ya que quite custodia absoluta de mis hijos a Charelle.

Mamá: ¿Como te sientes?--hablo mientras se acercaba a mi cama.

Martin: Mejor--baje la mirada y deje caer mi mentón en mis brazos que reposaban en mis piernas.

Mamá: Debes de salir un poco--toco mi pierna.

Martin: ¿Que se supone que haga mamá?, ¿No quiero saber nada?--una pequeña lágrima salio de mis ojos.

Mamá: Los trillizos se preocupan por ti todo el tiempo, no hacen otra cosa que preguntar como esta su padre-- me miro con una pequeña sonrisa-- Los has descuidado mucho--me miro-- de que sirve que se los quitaste a Charelle si no los vas a cuidar tu-- acaricio mi mejilla.

Creo que tiene razón, debo darme el animo por mis hijos, desde el principio ellos debieron ser mi prioridad y sin embargo me estoy tirando a la perdición.

Martin: ¿Creo que tienes razón?--la mire.

Mamá: se que Eliad volverá, no habia visto a una chica mas enamorada que ella, se que ella se fue porque tu fuiste injusto con ella--me miro--Ella te ama cariño--acaricio mi mejilla.

Martin: Si de verdad me hubiera amado no se hubiera ido--rode los ojos.

Mamá: Por la forma en la que la tratabas, le diste a entender que tu felicidad era con esa mujer y la pequeña, Y por amor ella decidió alejarse--me miro.

Martin: Todo el tiempo le decia que la amaba--la mire.

Mamá: Tu no estabas listo para esta relación--me miro.

Martin: ¿Porque lo dices?--la mire.

Mamá: Para que una relación de verdad funcione, debes quererte haci mismo, tu estabas muy desesperado por llenar el vacío que Charelle habia dejado, te sentias inseguro y por eso esto paso--mire a mamá.

Martin: ¿Entonces que hago?--la mire atento, esperando su respuesta.

Mamá: Debes amarte a ti mismo, debes tener seguridad y te aseguro que cuándo estes listo, Ella volverá, el destino volvera a juntarlos--dijo con una pequeña sonrisa.

Martin: Gracias mamá--sonrei para abrazar a mamá.

Mamá: Te amo hijo--dijo en mi oído mientras acariciaba mi espalda.

Martin: Y yo a ti mamá--la mire-- adelante--dije por los golpes de la puerta.

--¿Podemos pasar?--mire las tres cabezas formadas en file de arriba hacia bajo.

Martin: Pasen campeones--dije con una sonrisa.

Mamá: Los dejare solos--se puso de pie y salio de la habitación cerrando la puerta.

--¿Como has estado?--hablaron los tres al mismo tiempo.

Martin: Bien, mucho mejor ahora que los veo--acaricie las cabezas de los niños.

Merlín: Pense que te enfermarias--se lanzó a mi para darme un abrazo.

Martin: No hijo, no estoy enfermo-- acaricie su pequeña espalda.

Michael y Marco se acercaron a mi para abrazarme.

Martin: Lamento preocuparme mas por mis sentimientos y no por ustedes --mire a mis hijos.

Marco: Sabemos que estas haci por Eliad, nosotros también pero...

Michael: Creo que también nosotros fuimos egoístas con ella--me miro.

Merlín: Si la hubieras visto a la media noche abrazada a su almohada llorando desconsoladamente, jamas le hubieras dañado tanto--me miró con una pequeña mueca.

Martin: Lo se hijo y no sabes como me arrepiento--mire a mis hijos--Ahora la extraño, pero la perdí--baje la mirada.

Merlín: Debemos cambiar entonces-- toco mi mano.

Martin: ¿Que?--lo mire extraño.

Merlín: Eliad se fue por que cambiamos...

Marco: Entonces si cambiamos para bien quizás ella vuelva--me miro.

Michael: y se quede con nosotros.

Merlín: Papá debemos recuperarla-- mis pequeños tocaron mis manos.

Martin: Si, pero primero debemos de estar listos para ella--me miro.

--¿Que?--hablaron al mismo tiempo.

Sonrei y abracé a mis hijos.

Una semana después mi idea de cambiar se hizo un hecho, pasaba mas tiempo con mis hijos.

Salia los fines de semana con mis pequeños, ibamos al parque de diversiónes, parques acuáticos, andábamos en bicicleta y demas cosas.

Me encanta la idea de pasar tiempo con mis hijos, haci aprendo cosas de ellos y ellos de mi.

Nunca me habia encantado ser padre, ahora me gusta la idea de pasar mas tiempo con mis hijos.

1 Billón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora