Capitulo 14

310 16 1
                                    

Una semana después...

Narra Martin:

Eliad: ¿Hoy trabajarás tarde?--entro a mi despacho y dejo una taza de cafe en el escritorio.

Martin: No--la mire cuando paso sus brazos por mi pecho--de hecho acabo de revisar los últimos pendientes de los inversionistas--dije con una sonrisa para después recibir un beso de Eliad--¿Porque?, ¿Nesecitabas algo Cariño?--dije dando otro beso.

Eliad: No, nada--dijo con una pequeña sonrisa.

Martin: Ven aqui--hice para atras mi asiento, para que se sentara en mi regazo-- O Nena--dije cuando senti su zona rozar con mi pene, por encima de la tela.

Eliad: ¿Has tenido mucho trabajo?-- pregunto inocente, mientras seguia moviendo sus caderas en círculos.

Martin: Ehhh si--dije con los ojos cerrados.

Eliad: Entonces, nesesitas relajarte-- dijo con una pequeña sonrisa, bajo las manos al borde de mi pollera y lo levanto para después quitarlo por completo de mi cuerpo--Me gusta mucho tu cuerpo--dijo acariciando mi pecho, la mire con una sonrisa.

Empezó a subir y bajar sobre mi pene, simulando una penetracion profunda.

Martin: Ahh--solte un gran suspiro.

Abri mis ojos, encontrandome con un gran escote y unas grandes tetas, brincando frente a mis ojos.

Martin: Nena, De verdad nesesito besar tus tetas--pase mis manos hasta sus pechos.

Eliad: Adelante, son todos tuyos-- apartó su cabello de su pecho.

Baje el pequeño sueter blanco, para encontrar unas hermosas tetas cubiertas con una pequeña tela de encaje color negro... Era fantastica y se veia deliciosa:

Con mi dedo índice, acaricie suavemente su pezon por encima de la tela, Eliad solto un gemido, mientras subia y bajaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con mi dedo índice, acaricie suavemente su pezon por encima de la tela, Eliad solto un gemido, mientras subia y bajaba.

Eliad: Ahh, Martijn--solto un gemido, cuando mi saliva cayo por encima de sus pechos--ah, mmm--arqueo su espalda, dejándome mas acceso a sus pechos.

Tenia los ojos cerrados mientras su pechos subia y bajaba rápidamente, sin separar la mirada de su rostro, me acerque lentamente a sus pechos para poder capturar su pezon derecho.

Eliad: Ahhh, Martin--dijo en un grito que rápidamente cayó con su mano.

Martin: Puedes gritar todo lo que quieras, mientras sea mi nombre y estes llena de placer--dije aun con mis ojos en su rostro y su pezon en mis labios--Me encantan tus pechos--segui besando su teta--Son mios--meti su pezon izquierdo a mi boca.

Eliad: Todo tuyos--dijo con la cabeza hacia atras, dejando sus hermosos cabellos colgando.

Era simplemente una diosa griega y me sentia muy afortunado de tenerla en mis brazos, para mi solo.

1 Billón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora