Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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Debo aclarar que la política me estresa por lo que mi conocimiento es meramente lo necesario y general, así que tenganme paciencia por si hay algún error.
Aunque hice mi debidainvestigación no soy perfecta y tal vez me tomé licencias creativas, no lo sé.
*inserte meme de michi en Chrisis*
Okay? Ok
Y gracias al alma hermosa que hizo la edición que luego yo encontré en Twitter ✌🏻
❄❄❄
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Me despierto con un leve sobresalto al sentir su cuerpo deslizarse por mi espalda, arrastrándose bajo las mantas para acurrucarse contra mí.
—Disculpa, cariño, no quería despertarte —susurra en mi oído, pasando sus dedos por mi brazo, halando la manta hasta mi cuello—, estas helada.
—Gracias —murmullo abrazándome en el calor de las mantas, sintiendo su fuerte cuerpo junto a mí.
Pasa su brazo por mi cintura, envolviéndome, enredando nuestras piernas, su cuerpo calienta el mío, que estaba frío puesto que me quedé dormida sin arroparme, simplemente cayendo dormida mientras revisaba las noticias.
—¿Hay nuevas noticias? —le pregunto con mis ojos cerrados, escuchando un leve suspiro en respuesta.
—Beckett dice que tengo Ohio —murmulla, su voz no me revela nada, se mantiene plana y no me revela ninguna emoción.
—Un paso más cerca —sonrío dejando un beso en su brazo, aferrándolo más a mí—, lo más probable es que al despertar seas mi presidente, futuro señor presidente.
Chris sisea en mi oído seguido de un suspiro un tanto desganado, como aquel que se resigna a algo que no le gusta.
—¿No te estarás arrepintiendo, amor? —le pregunto alzando las cejas aunque él no pueda verme por la oscuridad de la habitación, tal vez también tiene sus ojos cerrados.
—No —asegura sonando seguro y decidido—, es lo que quiero hacer.
—Y lo harás increíble —le aseguro, mis dedos deslizándose por su brazo, mis uñas rasgando suavemente su piel—, serás el mejor presidente.
—Tendré a la mejor primera dama que pueda existir, así que estoy seguro que lo haremos bien —suelto una risita y bostezo, cubriendo mi boca con mi mano—, debes estar agotada, ha sido un duro camino.
—Y aún no empezamos los cuatro años —me burlo un poco—, y eso si no te reeligen, lo que sucederá, probablemente.
—Esperemos ganar la primera batalla —murmura, su voz tambaleante un tanto insegura.
