Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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Advertencia: En este OS se mencionan temas de acoso y abuso sexual, se recomienda discresión.
Hace unos dias hice dos preguntitas en mi muro, una de ellas era ¿qué otra celebridad hace latir sus corazones a parte de Chris? Y los ganadores fueron Sebastian Stan y Henry Cavill con un bonito empate.
Y como yo soy muy justa, pues los traje a ambos 7u7
Este OS es mas largo que de costumbre y se mencionan temas sensibles, asi que vayan con cuidado.
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Cierro la puerta de la casa y me aseguro de verificar que las ventanas estén cubiertas antes de subir las chirriantes escaleras y dejarme caer en la cama, mis ojos pican y lucho por mantenerlos abiertos, pero se sienten tan hinchados y pesados que no lo consigo. Sin embargo, mi cerebro se niega a dejarme dormir.
No hay silencio en este pueblo, los sonidos del bosque, los susurros de los animales y las agonizantes maderas de las casas llenan el vacío, pero el silencio en mi hogar nunca había sido tan denso y asfixiante como ahora.
Mi nariz cosquillea y el nudo persistente en mi garganta se hace más grueso, al punto de sentir que no puedo respirar, así que lloro, dejando que el silencio se llene con mis sollozos y mi cuerpo se sacuda por el dolor, el dolor de la pérdida, la pena de la soledad, el sentimiento de soledad.
Todo lo que tenía era él, mi padre, éramos ambos contra el mundo luego de la muerte de mi madre, y ahora estoy sola, en una pequeña casa que se siente menos como un hogar con el paso de las horas.
¿Qué será de mi ahora?
Mi respuesta llega con el amanecer, cuando tocan la puerta de casa poco tiempo después de que los rayos del sol atraviesen las rendijas de las cortinas y algunos hoyos en el techo de madera. En silencio espero que quien haya llamado se vaya, pero cuando vuelven a tocar decido ponerme de pie, frotando mi rostro esperando que el llanto y el insomnio no sean tan notorios.
Cuando abro la puerta el rostro curtido y demacrado de Jhon Stemsey me da una sonrisa con intención de ser tranquilizadora, sin embargo, no logra su cometido, por el contrario, sólo me llena de incertidumbre.
Él se adentra en casa y como se espera de las mujeres le ofrezco un poco de té, él acepta y lo invito a sentarse mientras lo preparo lo más rápido posible.
La falda de mi vestido negro resulta bastante molesta cuando camino, enganchándose de las maderas rústicas del suelo. Ni siquiera intenté cambiarme cuando regresé de despedir a mi padre, tampoco sé cuánto tiempo debería llevar el luto, aunque por el momento pienso que el negro se volverá algo cotidiano para mí.
—Gracias, querida —murmura Stemsey cuando coloco la taza humeante en la mesa y tomo asiento frente a él—. Cleve era un buen hombre. Lamento mucho tu perdida.
