One Shot - Chris Evans

3 • ¿Jacob Es Inocente?

Chris ft. Andy

¡ESTA LIBRE DE SPOILERS SOBRE DEFENDING JACOB!
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Andy Barber acomoda todos los papeles desperdigados en su mesa de comedor, este caso está siendo su perdición, desconfía de todo y todos, las pistas falsas, los comentarios, las miradas de las personas, están destruyendo a su familia, comenzando por destruir su mente al hacerlo sospechar hasta de su propio hijo.

Lo que pensó en un primer momento que sería un caso fácil se ha adentrado en su mente como ninguno lo había hecho, todo se había vuelto como armar un rompecabezas mezclado con otros veinte; lo cuál lo estaba enloqueciendo.

Pobre Andy Barber, tan ingenuo.

Con la mente y el estómago revuelto apaga las luces del comedor y se encamina a la habitación en la cuál su esposa lo espera para intentar acallar las voces en la cabeza atormentada de su esposo.

El despertador de Laurie Barber suena muy temprano en la mañana incitándola a despertar para comenzar un nuevo día, se acurruca contra el pecho de su esposo quién deja un beso sobre su cabeza. Andy Barber lleva despierto un largo tiempo, las pesadillas lo han mantenido despierto y en tensión durante casi toda la noche. La luz del día atrae nuevamente sus revueltos pensamientos y el temor de no poder encontrar al verdadero asesino, eliminando cualquier sospecha dirigida hacia su hijo.

-Debo prepararme -murmura Laurie desenroscándose del cuerpo de su esposo para buscar sus tenis y ropa deportiva.

-Yo despertaré a Jacob -murmura Andy.

Al cabo de un tiempo; cuando Laurie Barber lleva varios minutos fuera de casa, Andy Barber se levanta de la cama dispuesto a despertar a su hijo; el cuál duerme plácidamente en la habitación contigua.

El joven Jacob Barber descansa sobre su cama envuelto el las tibias mantas, por un momento no tiene las preocupaciones de lo que traerá el día, las miradas, las personas que se alejan de él como si fuera una paria.

-Hey, amigo, hay que despertarse.

La voz de Andy Barber llega a los oídos de su hijo quién hace oídos sordos, no quiere salir de la comodidad y seguridad de su cama, es entendible, su vida social se fue en picada desde que fue acusado de asesinar a Ben Rifkin, pobre Jacob Barber.

-Vamos, Jake, a levantarse -habla nuevamente Andy.

-¿Puedo faltar hoy a la escuela? -murmura el joven.

-¿Quieres que diga lo obvio? No puedes faltar.

Andy Barber tira de las mantas que envuelven a su hijo adolescente, Jacob tira de ellas con fuerza manteniéndolas en su lugar causando un rápido tira y afloja entre padre e hijo que fácilmente gana Andy.

Mientras Andy y Jacob Barber se ponen en marcha a alistarse para sus respectivas tareas, Laurie Barber; a pocos metros de su casa, ve un auto negro, limpio y brillante estacionar frente a esta, del auto se bajan dos personas, una mujer y un hombre a quién confunde por su esposo.

Las personas le sonríen y la saludan con sus manos, terminando su carrera matutina Laurie Barber se acerca a las dos personas que la envuelven en un gran abrazo, sin importar que este un poco sudorosa.

-No sabía que venían -habla Laurie.

Por supuesto que no lo sabía, de haberlo sabido habría evitado salir a correr y se habría arreglado un poco para enfrentarse a su cuñado y a su esposa.

-Andy no me dijo que vendrían -murmura Laurie mirando hacia la ventana de la cocina en la que ya deberían estar su esposo y su hijo preparando su desayuno.