Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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Por cierto, no lo aclaro en ningún momento pero por si tienen dudas, Cameron es el mayor, le sigue Noelle (ya anda en la etapa de ser muy parlanchina), luego André (aún es un pequeño) y por último Harper
Cameron tiene nueve años, Noelle seis; casi siete, Andre apenas cinco y Harper es una bebe de 10 mesesitos.
Sip, pensé en todo eso y no lo especifiqué en ninguna parte 🤦🏻♀️🤦🏻♀️
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—¿Qué tal Kitty Kane?
Sostengo la muñeca frente a mi hija y ella lo piensa un poco antes de negar.
—¿Y el señor abracitos? —le muestro el peluche y ella me observa aterrada, extendiendo sus manos para tomar al peluche.
—Jamás —niega rotundamente.
—Bueno, hagamos un trato entonces —Noelle me mira fijamente esperando lo que voy a decir—, dejemos al señor abracitos pero nos llevamos a Kitty Kane y a Susan Summer.
Noelle hace una mueca pensativa, casi puedo ver las ruedas mecánicas en su cabeza girar buscando otra solución en la que no pierda sus juguetes.
—Kitty Kane, Lucy London, Vernie el volcán y el señor Pop —refuta ella, añadiendo dos juguetes que no ama tanto—, a cambio de Susan Summer y el señor abracitos.
—Acepto el trato —le extiendo una mano y ella acepta, intento no sonreír ante mi genialidad, solo hacer tratos para que por sí misma escoja que juguetes donar, a cambio de juguetes que no quiere perder, además ha dado cuatro a cambio de solo dos—, ¿seguirás sola?
—Sí, mami —Noelle lleva al señor abracitos y a Susan Summer a su baúl de juguetes colocando los otros cuatro en la caja de donaciones.
Antes de bajar las escaleras pasó por la habitación de Cameron y André para asegurarme que estén separando los juguetes, Chris está ayudando al menor pero me parece que está un poco complicado, me alejo en silencio y me asomo en la habitación de Harper para verla totalmente dormida en su cuna, Dodger me mira y vuelve a acostarse frente a la cuna de la bebé.
—Me avisas si se despierta —le digo al can guiñándole un ojo.
Bajo las escaleras caminando hacia la cocina, tomo el bol donde había dejado la masa de galletas que había hecho más temprano y la dejo sobre la encimera de la isla
Espolvoreo un poco de harina en el mesón y saco la masa para poder extenderla.
—¡Dos juguetes! —exclama triunfante Chris entrando, coloco un poco de harina sobre la masa y lo miro—. Dos a cambio de uno.
