Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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A ver, no sé... ehhh, lean y juzguen, yo no lo sé, la verdad 🤔🤔
No lo considero, perooooo por si acaso.
Por cierto, hay una hermosa crisis existencial al final, por si quieren verme enloquecer de manera muy honesta 😉
❄❄❄
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Suspiro agotado tomando un largo trago de mi cerveza, otro día llegando a su fin, no más entrevistas, ni llamadas, ni reuniones, al menos hasta mañana.
Dodger me lanza una mirada desde su lugar en el sofá, dejando de mordisquear a su león para mirarme patas arriba, sus orejas caídas en el sofá antes de lanzar un fuerte estornudo.
—Lindo —murmuro por lo bajo, sacudiendo mi cabeza cuando estornuda dos veces más—, salud, amigo.
Me siento a su lado en el sofá, tomando el último trago de mi bebida antes de dejar la botella en la mesita de centro, Dodger se acomoda, tomando al león en su boca para dejarlo en mi regazo mientras se estira; arqueando su espalda y lanzando su cabeza hacia atrás.
—Qué día, ¿no? —Dodger bufa y le extiendo su león, el cual toma y comienza a mordisquear.
Ruedo mi cuello, torciendolo hasta escuchar los pequeños huesos tronar, mi cuerpo está cargado de tensión y me siento agotado, pero al mismo tiempo siento mucha energía acumulada.
Me estiro, empujando mis brazos hacia adelante, los huesos de mi espalda crujen, pero aún no me siento libre.
—Voy a salir a correr —decido lanzando una mirada a Dodger, el cual ladea su cabeza al escucharme—, ¿quieres acompañarme o prefieres quedarte haciendo el vago?
El pequeño rueda en el sofá, cubriendo sus ojos con una de sus patas.
Ja, perezoso.
Tomo una respiración profunda y me levanto, dejando la botella vacía en la cocina antes de caminar a paso rápido a mi habitación, Dodger no me sigue, no está ni un poco interesado. Cambio mi ropa, colocándome un chándal y una delgada camiseta antes de tomar calcetines y ponerme las deportivas.
