Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
• Todos los derechos reservados.
▪︎ Queda prohibida la copia completa o parcial de esta obra.
• Esta obra sólo está disponible en Wattpad.
▪︎ Si estás leyendo esta obra en alguna...
AAAAAAAAAAAAAA YA ESTAMOS EN ESTE MOMENTO OTRA VEZ!!
No tengo palabras que alcancen a describir lo feliz que estoy de poder publicar las historias de personitas tan talentosas y estoy muriendo de ganas de que lo lean todo todito.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Otra mañana de otoño, el invierno se acerca, desde hace mucho el frío ha estado conmigo, y no, no es por el clima que está cambiando, más bien por él.
¿Cómo puedo empezar?
Alto, castaño, ojos azules como el cielo, unas largas pestañas que hacen resaltar el hermoso color de sus ojos, que lastimosamente, solo puedo ver desde lejos.
Chris y yo nos conocemos desde que tengo memoria, siendo 2 años mayor que yo, pues deja mucho que decir, siempre me cuidó como si fuese su hermanita pequeña, al ser vecinos era normal que siempre tratara de cuidarme, mis padres vivían para trabajar, mi mamá al como enfermera y mi papá como doctor, debían pasar mucho tiempo en el hospital, por lo tanto solía quedarme en casa de la mamá de Chris, Lisa, una adorable señora.
Mi enamoramiento por él empezó cuando tenía 10 y él 13, era su cumpleaños número 13 para ser exactos, obviamente no iba a faltar su MHP (mejor amiga hermana pequeña) como solía decirme, estuvo muy divertido, mamá me obligó a usar un vestido de mariposas, muy lindo, pero picaba mucho, había dejado suelto mi cabello, con solo un moño rosa.
Recuerdo bien ese día, Chris tenía; aún tiene, una casa del árbol, después de robar más rebanadas de pastel fuimos ahí a hurtadillas, a comer las rebanadas juntos. No sé qué sucedió, tal vez tenía un poco de pastel en las comisuras de mis labios, solo sé que él se acercó, creí que solo lo iba a retirar, pero no de esa manera, fue ahí cuando me dió mi primer beso.
Él me beso, ¡EN LOS LABIOS! Los niños no hacen eso, de inmediato cuando se separó ambos nos observamos por un momento y yo; presa del pánico, grité y salí corriendo lo más rápido posible, claro que al bajar tan desesperadamente de las escaleras, caí, fracturándome una pierna, una fractura limpia pero dolorosa.
Después de eso tratamos de ignorarlo, seguí siendo su MHP, hasta que entré a la secundaria.
Todo cambió drásticamente, mis pocos amigos de la primaria, desaparecieron, solo dejé de existir para ellos, encontraron otros amigos o se cambiaron de escuelas, en fin, tuve que empezar de cero, nunca entendí por qué había dejado de agradarles, a veces me ignoraban o se burlaban de mí, me volví una paria, ¿por qué? No lo sé.
