Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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Aja, que esperábamos si hasta elnúmero del OS lo tiene bien claro? 7u7
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Las personas bailan en la pista al ritmo de una especie de remix de Santa Claus is Coming to Town, los canapés y las bebidas se mantienen en una especie de código de color: blanco, rojo y verde, incluso hay postres de vainilla con sirope de fresa al que he visto que colocan láminas de oro y plata comestible.
El salón está decorado como una verdadera villa navideña, y no puedo aguantar mi sonrisa al ver que en la entrada realmente hicieron una especie de pasillo con bastones de caramelo gigante, los camareros pasan vestidos de elfos y elfas bastante sexys, con pequeños pantaloncillos, sin camiseta, y las elfas con vestidos extremadamente cortos y escotes sugerentes.
"Santa" está sentado en una especie de trono de nieve, y bastones de dulce, digo "Santa" porque en la mayoría de las historias que he conocido desde pequeña nunca me dijeron que era un hombre de piel chocolate, musculoso, alto, con un rastro leve de barba, rulos que caen por su frente, ojos verdes, y que parece dispuesto a calentar todos los regalos con sus pectorales desnudos.
Para nada la idea del viejo panzón de barba blanca que baja por las chimeneas con su trajecito rojo y blanco.
Honestamente, yo no me quejaría si ese moreno de ojos penetrantes bajara por mi chimenea a la mitad de la noche.
—Parece que quieres comerte al pobre hombre, bonita —la voz burlona de Chris acaricia mi oído, me giro hacia él y lo primero que noto son sus ojos divertidos que me ven atentamente.
—Para nada, tengo a mi propio musculoso que quiero comer —le aseguro, acercándome hasta rozar sus labios—, pero si quieres ir en plan Santa sexy sin camisa, no me quejaré.
—Lo pensaré un poco, solo eso prometo —responde casi de inmediato.
—Adoro como sigues mis tonterías —le sonrío y mi corazón late con fuerza cuando él me sonríe y sus ojos azules reflejan las luces del salón en una especie de brillo pícaro y juguetón, que parece incrementarse cuando su mano se posa en mi pierna, acariciando el borde de mi vestido corto.
