Permíteme llevarte a imaginar una vida al lado de Chris Evans
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Dedicado a zouisgaby porque mi nena adivinó cual sería el siguiente personaje❤️
Pido perdón por el atraso, pero ayer era imposible para mi actualizar.
A partir de ahora este libro de OS entra en cuenta regresiva para estar completo y finalizado.
5...
❄️❄️❄️
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El color naranja no es mi favorito.
Mucho menos en esta angustiosa tela más parecida al papel; incómodo y caluroso.
La cama es dura e incómoda, bastante lejos de las sábanas suaves a las que estaba acostumbrado.
Estaba acostumbrado a muchas cosas; mis antojos eran órdenes; mis deseos eran realidades; podía pedir más y sabía que me lo darían. Hasta que un error me había condenado a una eterna vida de miseria, dentro de las cuatro paredes de la cárcel.
Ni siquiera tengo el consuelo de estar en una cárcel de niños ricos, puesto que la, ahora perdida fortuna de la familia, había puesto las cosas de cabeza. Y el rencor de Marta había hecho que moviera sus recién adquiridos contactos para enterrarme en el hoyo más putrefacto de la ciudad; lleno de ratas y delincuentes.
Noche tras noche he visto como los tipos más peligrosos de la prisión se escapan de sus celdas para buscar a una nueva víctima. Y por el sonido de los chillidos de dolor intuyo que ya estarán en eso.
Creo que debo estar agradecido de no haber sido escogido como su saco de boxeo, así que no voy a hacerme el héroe por un desconocido pues eso me pondría en la mira de su odio.
Lo único que puede dar cierta esperanza es el sol arrastrándose perezosamente por el cielo. Pronto vendrán a despertarnos y se llevarán al pobre diablo a la enfermería. Estoy seguro que no lo mataran; creo que tienen cierto placer en demostrar su fuerza, valentía y maldad.
Aunque veo poca valentía en atacar a una persona entre un grupo de cuatro o más.
Los gemidos de dolor continúan, pero escucho los pasos del grupo alejarse, dejando al malherido en donde sea que lo hayan acorralado. Pronto se escuchan los ruidos de los guardias y empiezan a golpear las barras de las celdas.
—¡Buenos días, señoritas! —grita al pasar frente a la celda.
Seguir la misma rutina diaria es una extraña comodidad que no esperaba ya que cuando estaba fuera no me gustaba hacer lo mismo. Cada día debía ser diferente, pero siempre rodeado de lujos y comodidades.
