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Al moverse hacia el Oeste, su camino fue interrumpido en ocasiones por la presencia de Parásitos, pero estos fueron rápidamente aniquilados al momento de ser detectados a mano de Yearada.

Esto causo que Eximia lo reprendiera por estar causando tanto alboroto.

Aunque eliminar a los parásitos también fue parte de la misión, provocar que sus posiciones y presencia sean reveladas no fue lo ideal. 

Y fue en este momento donde Bolkus actuó.

De su bolsa dos gemas emergieron, una negra y otra roja, estas actuaron a gran velocidad moviéndose en cada oportunidad en dirección de los parásitos, y al entrar en contacto con estas, la gema negra liberaba una onda de energía provocando que estos explotaran. Luego sus restos serian absorbidos por la gema roja y volverían a manos de Bolkus.

Yearada se sintió mal al ver sus objetivos ser tomados por Bolkus, pero no dijo nada ya que entendió que Eximia tenia razón.

Por ello suprimió sus impulsos y continuo.

Gracias a la velocidad a la que se movían, y con la ayuda de A-1 que brindo las posiciones de los parásitos, todo avanzo muy fluidamente.

No mucho tiempo después, se acercaron al área donde se encontraba la raíz.

Deteniéndose a una distancia de veinte kilómetros, los cuatro pudieron ver a simple vista la figura de la raíz en la distancia.

Su apariencia fue grotesca, una mescla entre un enorme árbol deformado por diversas masas de carne y tumores en todas partes. Si se acercaran aun mas, podrían ver como un liquido negruzco era secretado constantemente por la raíz, y los tumores que tenia, al desprenderse y caer a la tierra se mesclaban, retorciéndose por varios minutos antes de tomar la forma de un parasito.

Todo este proceso se repetía sin descanso, y aunque no fue visible, también se extendía bajo la tierra lentamente y absorbía toda la vitalidad que la rodeaba.

La corrupción que generaba fue mas que  visible a simple vista, toda la tierra a su alrededor estaba muerta y pútrida, la atmosfera estaba llena de gases tóxicos como el amoniaco.

Los parásitos se extendieron por todos lados como si de un mar de carne y tumores se tratara, verlos desde lejos dio una imagen grotesca que haría sentir incomodo a cualquiera.

Aunque no fue la primera vez en que veían esto, el trio no pudo evitar dichas sensaciones.

Por su parte A-1 se encontró indiferente a todo esto, pero no por ello se mantuvo abstente de hacer algo ya que constantemente escanea los alrededores reuniendo datos.

Fue en este momento donde Eximia entro en un dilema, no sabia muy bien si actuar para deshacerse de la raíz o no. Por lo que antes de hacerlo, consulto con A-1, su capacidad para detectar la impresiono y necesito de ello para decidir.

Respondiendo rápidamente, A-1 dijo que no había detectado otras firmas biológicas en las cercanías, pero en cambio encontró residuos de lo que pudo haber sido una batalla no muy lejos de donde se encontraban.

Escuchar esto trajo una mala sensación al trio, sus pensamientos divagaron en posibles escenarios los cuales esperaron no se cumplan.

Tal vez, solo tal vez. El equipo de mercenarios pudo haberse encontrado en peligro y se hubieran retirado en el mejor de los casos, o fueron eliminados.

Con estos pensamientos pesados, se movieron hasta llegar a la zona en cuestión, y en ella se encontraron exactamente lo que dijo A-1.

Numerosos restos de lo que fueron parásitos se encontraron desperdigados por toda el área. Ya sea las plantas o la tierra, estas se encontraron destrozadas y quemadas a causa de la batalla que se había llevado.

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