Sistema IA

Un cazador como mi padre/4

-¡Yo eh sido engañado!

Mi grito estuvo cargado de un sentimiento de traición mientras mis ojos estaban pegados a mi no amigo inconsciente en el suelo. ¡Un amigo de verdad no te atacaría sin motivos, eso es lo que yo creo!.

Al principio, a pesar de estar confundido por su repentino ataque, no use toda mi fuerza por temor a dañarlo, pero luego me di cuenta de que esto fue un error. Si no hubiera sido rápido en adaptarme ¡Yo estaría ocupando su lugar ahora!.

-¿Ahora que hago?.

Luego de que calmara un poco mi agitado corazón en la medida que hago frente al ardor alrededor de mi cuello, no puedo evitar mirar hacia mis alrededores y luego a mi no amigo en el suelo para luego pensar profundamente en la situacion actual en la que me encuentro.

¿No es esto algo bueno?.

Una sonrisa se formo en mi rostro mientras aprovechaba la inconciencia de mi no amigo para buscar en su cuerpo la llave que me daría la libertad que tanto me merecía.

¡Para aclararlo lo que voy a hacer no es escapar, sino poner un fin al malentendido!.

Con esa esperanza comencé a buscar en  sus bolsillos para finalmente encontrarlo.

-¡Oh, mi precioso!.

¡Ups!

Debido a la facilidad del momento me olvide por un segundo que debía hacer todo esto con el menor ruido posible, no sea que otro guardia me escuchara y viniera a ver que pasaba. 

Me sentí nervioso por esta posibilidad y me quede mirando la entrada del calabozo por varios segundos, pero luego de ver que nada sucedía solté un suspiro y abrí la puerta de mi celda para salir al pasillo. Mire a mis alrededores una vez mas, pero no pude ver a nadie que pareciera ser un guardia. y por tanto me relaje.

-Bien, el primer paso esta hecho. Ahora, ¿Cómo salgo sin que me vean?.

Pero no fue hasta que finalmente estuve fuera de mi celda que me di cuenta de la parte mas importante.

Me tome mi tiempo para mirar los alrededores, probé golpeando las paredes y el suelo, pero no hubo caso. Todo se sentía muy solido, era dificil pensar en hacer un hueco en ellos sin hacer demasiado ruido. 

-Oye, ¿Cómo te saliste de tu celda?.

-¡Maldito, no me ignores!

-¡TU ERES ESE IDIOTA, TE MATARE!

En el calabozo hubieron otras celdas en las cuales varias personas estuvieron encerradas, solo por su apariencia y ojos viciosos como la sed de sangre que emanaban dejaron en claro que no fueron para nada buenos tipos. Cada vez que pasaba frente a sus celdas ellos trataban de abalanzarse sobre mi mientras gritaban todo tipo de insultos y amenazas. 

No diré que no me molestaron, incluso me sentí asqueado por lo que escuchaba, muchas de ellas incluso fueron nuevos para mi, pero acate a mi fuerza de voluntad y los ignore mientras seguía en mi búsqueda. ¡Mi misión es mas importante que unos idiotas como ellos!.

Pase dos minutos de esta manera, recorrí todo el pasillo del calabozo, pero salvo celdas y maleantes no pude encontrar nada que se pareciera a una salida. 

Derrotado volví a mi celda y entre para quedarme mirando a mi no amigo que se mantenía inconsciente en el suelo mientras trataba de pensar que hacer con él. No podía simplemente dejarlo en el interior de mi celda, eso me metería en problemas si es que otro guardia viniera y lo viera. 

Y aunque tratara de explicar como termino así, no creo que me escuchen, no lo hicieron asique dudo que lo hagan ahora. 

¿Pero donde lo escondo?