Una vez termino de anotar los pedidos en su libreta, el mozo hizo una pequeña reverencia antes de despedirse brevemente de su mesa. Korman lo siguió con su mirada durante unos segundos antes de voltear y mirar frente suyo.
Allí, Yoemi yacía igual que siempre, con su rostro carente de expresión. Aunque para otros podría verse así, para Korman no. Ambos se conocían desde pequeños, por lo que la entendió muy bien, como ella a él.
Sabia que tenia sus dudas al respecto de lo que estaba sucediendo, pero a Korman siempre le gusto hacer como que no entendía sus verdaderas intenciones, por lo que a menos que ella hablara, nunca le comentaría nada.
Por su parte, Yoemi fue muy reacia al hablar como desinteresada por todo lo demás, salvo que fuese algo que afectara directamente a la tienda, ella raramente diría una palabra al respecto sobre otra cosa.
De esta manera, ambos se quedarían mirándose entre ellos fijamente a los ojos durante mucho tiempo, hasta que uno decidiera apartar la mirada. Este era el juego favorito de Korman, una lucha de paciencia con la persona mas calmada que conocía.
El tiempo fue pasando, y ambos no parecían mostrar indicios de rendirse, y sin saber en que momento, la figura de un hombre desde la lejanía comenzó a acercarse hacia la mesa.
Su aparición atrajo rápidamente la mirada de toda persona dentro del enorme restaurante, lo que provoco un silencio automático seguido de pequeños susurros.
-¿Acaso no es?
-¿Que hace aquí?
-Se dirige hacia la mesa de aquellos dos raros.
Tanto Korman como Yoemi parecieron estar ajenos a todo lo que empezó a suceder a su alrededor, ambos de ellos continuaron con su concurso de miradas, y esto continuo incluso cuando un tercero se acerco a su mesa y se sentó en el espacio libre que había en ella.
Debido a lo enfocado que estaban entre si, y con tan solo su vista periférica, fue difícil ver perfectamente la figura del hombre a su lado.
Pero este solo fue el caso para Yoemi, ya que Korman sabia quien era dicha persona.
El tercero parecía saber de que iba el juego de ambos, por lo que al sentarse no dijo nada y simplemente espero a que ellos terminaran. Fue comprensivo.
Pero eso no podía decirse del resto de las personas que tenían su atención hacia su mesa.
-Se atreven a ignorar al señor.
-¿Quien se creen que son?.
-Shh, no levantes la voz. Si incluso el señor se mantiene paciente ante esos dos, entonces sus orígenes son algo que incluso el debe respetar.
Luego de que alguien dijera estas palabras, los murmullos se calmaron, haciendo que muchos llegaron a cambiar sus pensamientos. ¿Cómo no lo pensaron antes?. Se dijeron internamente
Aunque no pudieron dejar de lado todos sus perjuicios, las personas dentro dejaron de hablar y tan solo se centraron en mirar, de vez en cambio intercambiaban palabras entre ellos para disimular.
El hombre en la mesa junto a Korman y Yoemi claramente se dio cuenta de lo que estaba sucediendo, pero no le presto atención ni tampoco quiso corregirlo. En cambio, se mantuvo esperando pacientemente mientras mantenía una sonrisa picara en su rostro.
Pasado un minuto, la figura del mozo que anteriormente se había despedido reapareció cargando una enorme bandeja sobre su cabeza. En ella, una multitud de diferentes platillos que iban de todo tipo de carne y verduras se encontraba dando una imagen magnifica y apetitosa.
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Sistema IA
Научная фантастикаEl ultimo buque de guerra interestelar de la raza Humana fue emboscado por la raza clasificada como amorfos No*1-Z7, desesperados y a punto de ser destruidos, en un ultimo intento para salvaguardar el legado de la humanidad, el capitán ordeno la ac...