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Los consejeros al igual que Adathar lo miraron con extrañeza en sus miradas. No se les podía culpar por ello, ya que sus palabras en si fueron muy escandalosas de escuchar.

Liodex, dejando de lado su actitud bromista, era uno de los individuos mas influyentes y de enorme poder que había en el mundo. Eso se debió a su estado como una de las cabezas de las tres familias.

Un poder solo por debajo de los clase reinantes, y por encima de todo el resto.

Por lo que sus palabras como tal conllevaron un enorme peso en ellas. Y estas no salieron de su boca en la misma forma que siempre lo hacían.

Su rostro había perdido su sonrisa, sus ojos eran firmes y su voz mostraba absoluta seguridad. No hubo rastros de su conducta "normal" en él, era totalmente serio al respecto.

Verlo en éste estado hizo que tanto Adathar como sus consejeros se tensaran, dándoles a entender que el asunto siguiente realmente era algo muy importante para que actuara de esta forma.

Aunque Liodex siempre los trato de manera familiar, e incluso tomo como un amigo a Adathar, esto no significo que ellos olvidaran su "lugar". La familia Ivoquers es y siempre serán súbditos bajo el poder de las tres familias.

Ellos no se olvidaron de éste hecho en ningún momento, y solo fue por que Liodex era especial debido a su actitud, que pudieron llegar incluso a acercarse y ser transparentes en sus actitudes.

En palabras simples, pudieron actuar con "normalidad" frente a Liodex, sin tener en cuenta sus estados como siervos y señor.

Pero todo esto cambia cuando desecha su actitud bromista. Estas ocasiones son sumamente raras, pero todas repercuten a situaciones de extrema importancia.

"¿que ha sucedido esta vez?"

Esta pregunta fue inevitable que surgiera en sus pensamientos, y por sobre todo ¿podían ellos escuchar sobre ello?.

La respuesta a esta segunda pregunta fue rápida, y eso se debió a que Liodex no les ordeno que se fueran para mantener la confidencialidad del asunto.

Al parecer no hubo problemas en que ellos escucharan, haciendo que se sientan aun mas atraídos en escuchar.

Por su parte, Eximia estuvo ajena sus pensamientos, pero eso no significo que no tuviera sus propios conflictos internos.

"¡Una cabeza de las tres familias!"

Interiormente se encontraba muy sorprendida y nerviosa, y eso fue inevitable cuando conoció el origen de Liodex. Aunque era de clase baja, el nombre de las tres familias fue imposible no conocerlo.

¿Qué hacia un individuo tan inalcanzable frente a ella, y porque se ofreció a dar su apoyo?.

"Entonces esa carta era suya, y también es quien pidió que los Ivoquers nos protegiera."

Siendo una persona inteligente, Eximia pudo unir los puntos que quedaron sueltos. 

"Entonces ya conocen la existencia del profesor, eso lo hace mas fácil"

Pensó internamente.

La anterior carta que había recibido, aclaro este ultimo punto. Al aparecer, las tres familias ya sabían sobre el profesor, pero aun quedaba en duda algo.

¿Por que se ofrecieron a ayudarlo, que motivos tienen?.

Aunque no se mostraron hostiles, éste no puede ser el caso real. Tal vez se encontraban planeando algo, pero por mas que lo pensara, Eximia no podía saber el que.

Y aunque lo hiciera, no hubo nada que pudiera hacer por si misma. Al final, todo recayó sobre el profesor, ya que ella solo fue una mensajera.

Dejando tales pensamientos de lado, Eximia tomo un bocanada de aire y aclaro sus pensamientos. Debía terminar lo que había venido a hacer.