Cuarto párrafo

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La esperanza tras la oscuridad no duro, el milagro que en un momento parecio ser también se perdió. ¿Tristeza, enfado, o tal vez desagrado?, no se pudo saber, las emociones no fueron algo que dio a entender.

-La mentira, el olvido, un mundo contaminado, todo esto siguió y se expandió hacia otros lados. Atraídos, tragados, perdidos o buscados, otros mundos se vieron afectados.

La rutina continuo, las hojas se borraron y otras las reemplazaron. 

-Una corona apareció y en los cielos se pozo, ocupando el lugar al que siempre perteneció. Miro el mundo bajo sus ojos y encontró desesperación, ¿Qué se reflejo en sus ojos?, eso fue diversión. 

El escritor continuo, su voz surgió, pero en ella ya no hubo indiferencia, sino una completa impotencia.

-"Tan emocionante", exclamo, "A pesar de estar muerto te reúsas a desaparecer, dime pequeña cosa, ¿Quién te maldijo de esa forma?". Las raíces de aquel árbol se dejaron ver, pero el miedo en ellas se pudo entender.

Tras tanto escribir la misma historia le fue difícil permanecer para siempre indiferente, a pesar de no haber nadie, le dolía el corazón y la mente.

-"Veo, asique no lo sabes. Quien sea que te haya echo esto parece ser alguien que me entretendrá bastante. Entonces, pequeña cosa, ¿Quieres mi ayuda?.... ¿Qué tu maldición me afecte y nos haga olvidar?, ¡JAJAJAJAJA!. ¡Yo soy la única corona de los cielos!". La risa de la corona estallo, todo incluso el espacio tembló. "No tengo nada que me entretenga, asique eh decidido, serás mi nuevo juguete. Pero es aburrido que solo te encuentres aquí, toma y siéntete afortunado, te daré algo de mi aliento. No hagas que pierda interés en ti"

El párrafo termino con una sola frase, dando como el fin y el comienzo de una fase.

-Sangre y carne para la corona.


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