La [Única Corona] no hizo nada en contra del Profesor, ella fue tan solo fue un espectador ante un escenario donde los actores fueron las [Leyes] y el [Espacio], que actuaban en su desespero por complacerla.
Estos se superponían, se torcían en su afán de atrapar a su presa.
Solo que, como una gran bestia acorralada, el Profesor no se dejo vencer sin oponer resistencia.
La vista era magnifica al igual que emocionante. Los fenómenos se superponían uno sobre otros creando lagos y pinturas compuestas por una realidad que se rompía y se reformaba incansablemente.
Desesperación.
Su sonrisa, extasiada por lo que veía, se ampliaba regocijante y llena de diversión.
-La lucha es inútil, no importa que hagas, a donde quieras huir. No podrás, tu serás mío.
Una vez mas la [Única Corona] reivindico al Profesor, y a causa de ello una extraña [Ley] nació desde su cuerpo con forma de un hilo echo de oro, esta viajo suavemente por el espacio invisible y se conecto a la otra parte en un parpadeo.
[Destino]
La conexión se hizo realidad tan pronto ambos extremos se unieron, esto dibujo una mayor sonrisa en la [Única Corona], su mirada que contenía el cosmos tembló de emoción y su pecho comenzó a agitarse a causa de un sentimiento desconocido.
Incluso las nueve estrellas en lo profundo de su manto vieron su brillo aumentado a causa de ello, contagiados por el estado de su ama.
"Me perteneces"
Exclamo regocijante internamente.
*Romperse
Pero la sonrisa en su rostro no duro demasiado, la conexión que había creado fue rota y aquel sentimiento que inundo su ser también se fue, siendo reemplazada por una totalmente diferente.
Miro en dirección del Profesor, luego bajo su mirada y toco su pecho, se sintio...vacio.
Las nueve estrellas se atenuaron, el rio del tiempo se ralentizo y las infinidades de vidas se silenciaron.
La [Única Corona] trato de comprender estas nuevas sensaciones, pero extrañamente le fue difícil.
¿Por que?
Se pregunto.
¿Qué eran?
Su mente se perdió en los confines del tiempo, rebusco en sus recuerdos por situaciones que fuesen similares a la de ahora. Pero lo unico que encontró fueron las mismas cosas.
A ella vagando por los confines del infinito arrastrando los nueve cielos, luchando contra otros Grandes seres y prevaleciendo sobre ellos arrogantemente en su intento de calmar su aburrimiento.
Todo Gran ser que se encontró fue igual, viejos fósiles que se creían la gran cosa, aburridos y temerosos por buscar emoción. Se limitaban simplemente a dormir, temiendo aventurarse mas haya del infinito en busca de oponentes, complacientes de su eternidad como auténticos gobernantes, necios de vista corta que la llamaban joven e ignorante.
Al final incluso esos vejestorios comenzaron a evitarla, rechazaron sus intenciones de una batalla y permanecieron durmiendo, incluso cuando erradicaba sus dominios, no les importo.
La [Única Corona] siguió vagando después de eso, pero fuera donde fuera no fue recibida, sino ignorada. Sin nadie a quien enfrentar, su aburrimiento toco el fondo de su paciencia, pero no tenia con quien quitárselo. A causa de ello, su mirada luego de una eternidad desconocida, bajo.

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Sistema IA
Science-FictionEl ultimo buque de guerra interestelar de la raza Humana fue emboscado por la raza clasificada como amorfos No*1-Z7, desesperados y a punto de ser destruidos, en un ultimo intento para salvaguardar el legado de la humanidad, el capitán ordeno la ac...