Capítulo 19.-Euforia.

731 43 13
                                    

Margot no me pidió disculpas ese día, de hecho, ella y Verónica empacaron sus cosas y se fueron por la tarde, se despidieron de Dorian y Brianna, mientras Maya, Julian y yo comíamos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Margot no me pidió disculpas ese día, de hecho, ella y Verónica empacaron sus cosas y se fueron por la tarde, se despidieron de Dorian y Brianna, mientras Maya, Julian y yo comíamos. Jo empezó a llorar mucho porque no quería despedirse de Dorian, lo abrazó por las piernas y le pidió a sus mamás que por favor la dejaran quedarse, me rompió el corazón la cara de Dorian y cómo la alzó en sus brazos explicándole que no es que iba a desaparecer, que se volverían a ver muy pronto pero que sus madres tenían una emergencia, todo mientras Jo se aferraba a él.

Tuve que bajar la mirada e intentar filtrar el sonido de los llantos de la niña para no ponerme a llorar mientras Julian pasó su mano por mi brazo y me sonrió señalándome mi comida y haciendo gestos de que comiese, a lo que asentí. Maya estaba adormilada y con una terrible resaca, miraba a la nada y tenía ojeras mientras comía, pues apenas se había despertado. 

Cuando los llantos y los susurros calmados de Dorian para tranquilizar a Jo se alejaron de nosotros, pude subir la mirada y darme cuenta de que habían salido de la casa y Brianna se había sentado frente a Julian y yo.

—Es una maniática— soltó enojada y yo no dije nada—Dorian le dijo que podía dejar a Jo, que él la cuidaría y se la regresaría el lunes, obvio no aceptó. Creo que está muy estresada por su trabajo, está teniendo muchos problemas con un caso, pero no entiendo por qué no irse a acostar con su esposa durante toda esta semana y dejar a la niña con nosotros, ¿No quiere descansar de esos llantos? La quiero mucho, es muy tierna, pero apenas la escuché quería taparme los oídos, no entiendo cómo le hacen los padres de niños o niñas de verdad y escuchar eso 24/7.

—Cuando los quieres no resulta tan insoportable, es sólo dolor por no poder remediar su llanto, supongo— dijo Maya comiendo y tallándose la cara.

Unos minutos después vino Dorian con lágrimas en los ojos, yo rápidamente me levanté para abrazarle, pero sólo alzó la mano y me apretó las mejillas ligeramente para decirme que todo estaba bien y se sentó al lado mío, pensando qué decir.

—Es horrible escuchar eso— dijo al fin— No puedo entender cómo Margot, en vez de complacer a Jo y dejarla conmigo, prefirió llevársela, ahora entiendo perfectamente por qué mis padres me mimaron tanto, es muy doloroso escuchar a tu hijo llorar y llorar, lo único que quieres es que pare de sufrir a cualquier costo.

—No es tu hija—le dijo Brianna con molestia.

—Ya sé, yo... ya sabes a lo que me refiero— explicó él.

—Sácate esa idea de la cabeza, porque se implantará y será aún peor— le dijo Brianna—Esos son los resultados de tomarte las cosas a la ligera, esos son los resultados de pensar que la vida es pura liviandad y creer que podías estar como si nada al tener a tu hija tan cerca tuya, por algo la gente firma contratos para no acercarse a sus hijos cuando los da en adopción o los regala. Ahí están los resultados de hacerte el insensible y...

LOS PECADOS DE ANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora