Capítulo 1.- Apoteosis.

1.3K 81 8
                                    


Conseguí el trabajo de secretaria; Pasé por varias entrevistas, observé a mis competidoras y competidores y no podía reconocer cómo entre tanta gente con aspiraciones de ascender en la empresa y con una inteligencia superlativa a la mía pudo haber...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Conseguí el trabajo de secretaria; Pasé por varias entrevistas, observé a mis competidoras y competidores y no podía reconocer cómo entre tanta gente con aspiraciones de ascender en la empresa y con una inteligencia superlativa a la mía pudo haber perdido contra mí, que no estaba ni la mitad de preparada como ellos, pues yo no planeaba ascender, era un buen puesto, con buena paga, prestaciones y seguro, eso era lo único que veía. 

Era evidente que me estaba conformando, menospreciándome por no haber estudiado una carrera, yo siempre me había visto a mí misma como inferior a todas las personas de mi alrededor y yo misma no paraba de recordármelo con bastante frecuencia, como consecuencia de ser amiga y novia de dos personas talentosa, estudiadas y talentosas, me era prácticamente imposible no compararme con Ofelia o Dorian.

Respecto a Dorian, mi felicidad, mi alegría, cumplimos dos meses de novios oficialmente el próximo miércoles, no es como que cuente los días adrede, pero lo tengo en mi cabeza todo el tiempo. Planeo hornearle un pastel y le he comprado una corbata, honestamente no me importa en lo absoluto si él lo recuerda o si me regala algo o no, con que esté a mi lado es más que suficiente.

Las navidades y el año nuevo las pasé con la familia de Ofelia y, naturalmente, Dorian con su familia. Aún no estábamos listos para un paso tan importante como conocer a las familias (su familia, pues yo no tengo), así que no me pareció mal que Dorian decidiera no invitarme, era evidente que seguía teniendo un ligero miedo a comprometerse de forma irrevocable, aunque estuvimos mandándonos mensajes la mayor parte del tiempo, debo admitir que lo extrañé como los mil infiernos.

Dorian

En línea

Llevo preguntándome toda la noche por qué no estás aquí conmigo, creo que estoy tan infinitamente acostumbrado a ti que ahora me siento vacío y perdido.

Es sólo una noche, mañana podrás estar entre mis brazos.

Sé que es sólo una noche, pero es LA NOCHE del año. Año nuevo siempre me pone nostálgico y se me vino a la cabeza esa ropa holgada del siglo pasado que usabas cuando apenas te conocí y no paro de pensar en eso. Ahora mismo estoy intentando con toda la fuerza de mi alma verte a través del espacio y el tiempo con esos vestidos largos, mi imaginación es tan vívida que puedo sentir tus rizos entre mis manos, te lo juro.

Como es evidente, estábamos en una etapa de enamoramiento más allá de lo normal. No podíamos parar de hacerlo (decirnos cursilerías) era una obsesión, privada, nuestra y tan natural que no lo sentíamos como una obligación. A veces me escribía o me decía cosas tan hermosas que perfectamente podía sentir cómo a mi corazón le crecían pies y manos y salía corriendo por mi boca para reunirse con su legítimo dueño. Era nuestro momento apoteósico. 

La mayoría de las noches dormía en el departamento de Dorian, eso era verdad, también era verdad que Ofelia estaba algo celosa de la exagerada atención que le brindaba a Dorian y que, cuando estábamos juntas, apenas y podía escucharla. Estaba muy distraída, muy borracha de amor, muy embobada y embelesada, cualquier cosa me recordaba a él. A veces era sofocante. 

LOS PECADOS DE ANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora