-O
Después de almorzar con Aarón nos dirigimos a una joyería.
Cuando entramos en la joyería una empleada se nos acerca con una sonrisa.
- Buenas tardes caballeros ¿En qué los puedo ayudar? - Nos pregunta, dirijo mi mirada a todas las vitrinas, vuelvo mi vista a la empleada.
- Anillos de compromiso.- Me limito a decir, su sonrisa se agranda.
- Siganme caballeros.- Nos dirije a una vitrina la cual tiene una gran variedad de anillo. Finos, rústicos, unos con grandes diamantes otros con diferentes forma y muchos más.
Mi mirada pasa por cada anillo hasta que se queda en uno, es de oro y tiene un gran diamante en el medio.
Como le gustaría a Tiffany.
- Ese.- Digo apuntando lo. Tanto Aarón como la empleada me miran con sorpresa. Levanto una ceja confundido.- ¿Qué?- Pregunto al ver que no dicen nada.
- Se..se..Señor, ese anillo es unos de los más caros de la tienda.- Dice dudosa. Aarón palmea mi hombro, lo miro.
- Oliver ¿Estás seguro?- Pregunta mirandome inseguro.
Miro el anillo, Tiffany le gustan las cosas caras y este anillo es perfecto para ella. Ella va hacer mi esposa y para mi esposa lo mejor, ese anillo la va hacer feliz.
Asiento con seguridad.
- Sí ¿Cuál es el precio?- Ella me mira y después al anillo. Lo saca de la vitrina y me lo da para que lo vea. Cuando lo agarro y lo observo con más atención confirmo mi decisión.
La vuelvo a mirar.
- Dos millones de dolares.- Dice al fin.
Levanto las cejas sorprendido y Aarón casi se desmaya.
Sonrío.
- Lo quiero.- Digo dándole mi tarjeta de crédito. Ella la agarra y se va con el anillo.
Me volteo a ver a Aarón y el me mira palido.
- ¿Estás seguro? ¿No crees que es mucho?- Yo niego y el suspira rendido.
Al rato vuelve la empleada con una pequeña caja donde está el anillo y mi tarjeta.
- Gracias por su compra.- Se despide. Asiento y salgo de la joyería con una gran sonrisa.
Me despido de Aarón y vuelvo a la empresa para terminar de trabajar.
Apreto la caja que está en mi bolsillo del pantalón.
Hoy va hacer un gran día.
Son las seis de la noche cuando salgo del trabajo, me despido de Norma y apresuro mi paso para no llegar tarde.
Cuando estoy en el coche lo prendo y me dirijo a recoger unas flores que ya tenía encargadas.
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Una nueva oportunidad
RomanceÉl, un empresario multimillonario. Guapo, sexy, gruñon, con un ego bastante grandre y sexy ¿Ya había dicho sexy? ¿Si? bueno es que es realmente sexy. Con padres exigentes y una novia que a sus ojos es perfecta. Ella, huerfana, se escapó del orfanato...