Él, un empresario multimillonario. Guapo, sexy, gruñon, con un ego bastante grandre y sexy ¿Ya había dicho sexy? ¿Si? bueno es que es realmente sexy. Con padres exigentes y una novia que a sus ojos es perfecta.
Ella, huerfana, se escapó del orfanato...
Me siento en el sofá trayendola conmigo, dejándola en mis piernas. Su mirada perdida en algún punto me mata, debe ser complicado saber todo esto. Hago que me mire, destruyéndome al instante de ver sus ojos rojos y todavía lágrimas salir de ellos. Acaricio su rostro mientras nos miramos en uno al otro.
— ¿Qué pasa si no soy yo?— Susurra buscando respuestas las cuales no le tengo. Paso los brazos por su cintura abrazándola sin dejar de mirarnos.
— Sea o no verdad. Estaré a tu lado apoyándote y estando para ti cariño, créeme que estoy igual de sorprendido que tu, cuando empecé a pensar en la posibilidad. Pero ante todo, pienso es lo que tu en verdad quieres. ¿Quieres saber si eres su hija o no?— Sé me queda viendo, pasa sus brazos por mis hombros enterrando su rostro en mi cuello aspirando. La apretó sintiendo su calor con el mio.
— Si quiero saber.— Susurra, haciendo que su aliento pegue con mi cuello, mandando un escalosfrio por todo mi cuerpo. Tengo que respiran profundo, sabiendo que es un momento difícil para ella. Beso sus cabeza pasando mis manos por su espalda.
¿Y si se va con ellos? ¿Me va a dejar? ¿No va a querer estar más conmigo?
Inconscientemente la apretó más hacia mi sin querer dejarla ir, no quiero que se vaya de mi lado y me deje solo. Siento como se remueve un poco y aflojo el agarre que tengo en ella, triste por los pensamientos que pasan por mi mente. Siento su mirada en mi pero yo ignoro su mirada con miedo a que vea lo que pienso.
— Oliver.— Agarra mi rostro mientras Susurra mi nombre haciendo que vea los lindos océanos que tiene de ojos, observando cada peca y cada fino detalle para no olvidarme si algún día ella decide irse de mi lado.— Te tengo clavado hasta lo más profundo de mi corazón. Tengo miedo sentir esto. Tengo miedo de este sentimiento que nunca había experimentado, tengo miedo de lo que pueda pasar, pero apesar de todos los miedos que rondan por mi mente y corazón. Lo único que sé, es que te amo.— Siento mi pecho calentarse al oír sus palabras, llenan mi corazón de esperanzas y mi mentes de planes a futuro.— Y siempre voy a estar a tu lado pase lo que pase.
La acercó a mi apoyando mi frente con la suya, siento su respiración mezclándose con la mía. Sintiendo como dos corazones se vuelven uno, como dos almas perdidas se encuentran para ser una sola. Mis párpados se abren lentamente, encontrándome con la mirada brillante de Elizabeth. Y en ese momento lo sé, sé que apesar de todo ella nunca iba a salir de mi corazón.
— Te amo Elizabeth, te amo tanto que duele amarte como te amo. Podría darte todo de mi solo por ver el mar que tienes en tu mirada, vendería mi alma por verte reír a cada momento, dejaría todo por ti cariño, sin pensarlo por un segundo siempre te elegiria a ti en todas y cada una de mis vidas futuras. Que no te quede ninguna duda del amor que siento por ti manzanita.— Veo como sus ojos se cristalizan y sin pensarlo pego mi boca con la suya en una beso demoledor. Nada parecido al de ayer, este beso se siente a promesas y un futuro al cual me quiero arriesgar si es con ella. La apretó hacia mi haciendo que jadee, abre su boca al sentir mi lengua por sus labios y no dudo un segundo en sentir todo su sabor con mi lengua, con un mordisco en su labio inferior me separo de ella al sentir que nos falta el aire.
Nos miramos por unos segundos que parecen años y ella de repente me sonríe haciendo que mi corazón salte de emoción. Le devuelvo la sonrisa feliz de saber que ella siente lo mismo que yo.
Se acuesta en mi pecho y yo empiezo a acariciar su cabellos, apoyo la cabeza en respaldo del sofá cerrando los ojos. Sintiendo sus respiración y su calor junto a mi cuerpo. Me doy cuenta que esto es lo que siempre e buscando sin darme cuenta, esto es lo mi corazón estaba esperando.
Pasan los minutos y ninguno hace intento de moverse.
— ¿Por qué Aarón no sabe de estas sospechas?.— Abro los ojos al escuchar a Eli, y me quedo mirando el techo.
— Él amaba a su hermana Eli. Cuando supo la muerte de ella, cayó en una depresión tan fea que lo tuvieron que llevar a un psicólogo. A tan pequeña edad Aarón sufría tanto por perder a su hermana que no comía ni hablaba.— La siento tensarse al escuchar mis palabras, hago círculos con mis dedos en su espalda para que se tranquilice.— Darle esperanza de que esté viva su hermana y que no sea verdad, seria un golpe horrible para él. Por eso nadie a querido hablar del tema con él.— Siento como levanta la cabeza apoyando su barbilla en mi pecho, bajo la mirada para ver sus triste mirada al escuchar lo mal que lo pasó Aarón.— Él merece saber la verdad, pero deberíamos saber primero nosotros y después decirle. No me gustaría que volviera a ese oscuro lugar otra vez.— Ella asiente comprendiendo, suspiro antes de decirle algo que no quería que supiera.— Cuando vi que ustedes dos hablaban mucho en el hospital y tu te reías con él, me puse muy celoso.— Admito, observo como abre los ojos sorprendida por mis palabras, apretó los labios avergonzado.— Creía que él trataba de conquistarte, sabiendo como me sentía al respecto contigo.— Abre la boca sin poder creerce lo que digo.— Lo enfrenté para saber que hacia y me dijo que te sentía como la hermana que perdió.— Susurro lo final, pero ella lo escucha perfectamente porque se levanta de mi pecho quedando sentada en mis piernas y cruza los brazos con el ceño fruncido.
Que linda es.
— No lo puedo creer Oliver.— La acercó a mi, ella da un poco de resistencia pero al final cede.
— Lo sé cariño. Me disculpe con él y lo entendí, ve en ti indirectamente como la hermana que puede que seas.— Suavisa la mirada ante mis palabras y se me queda mirando.
— Hay que averiguar si en verdad soy la hermana de Aarón.
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Nota de la Autora: Lo prometido es deuda.
Uffff mis amigos, estas son fuertes declaraciones.
¿Están seguros que si son hermanos? Puede que no.
Jiji
Espero que les haya gustado el capitulo.
Comenta para saber que te gusta de la historia o algo que quieran saber.
