Él, un empresario multimillonario. Guapo, sexy, gruñon, con un ego bastante grandre y sexy ¿Ya había dicho sexy? ¿Si? bueno es que es realmente sexy. Con padres exigentes y una novia que a sus ojos es perfecta.
Ella, huerfana, se escapó del orfanato...
Cuando Oliver llama a la casa y me dice que me viene a buscar para ir a la escuela a ver a Tom. Sentí que me iba a desmayar pensando lo peor pero al bajar y montarme al carro de Oliver y que él me explicara que se había metido en una pelea, no pude evitar dudar de lo que me dijo. Tom nunca a sido un chico de pelearse con alguien, y si lo hizo fue por algo que en verdad lo merecía.
No es que apoye las peleas y menos si son mis chicos pero que esto pasara debe tener una muy buena explicación.
Veo como los nudillos de Oliver se ponen blancos por la presión en el volante. Desde que me recogió no hemos dicho ninguna palabra desde que me dijo lo que pasó. La verdad tengo un poco de nervios por esta pelea y lo que puede creer de Tom.
- No creo que Tom haya empezado la pelea, él no es así.- Decido romper con el silencio, sus hombros bajan y sus manos de aflojan. Me mira de reojo antes de soltar una mano del volante y colocarla en mi rodilla, rápidamente pongo una mano arriba de la de él.
- Lo sé.- Una pequeña sonrisa se plasma en mi rostro al escucharlo confiando en Tom.- Estoy enojado es con la persona quien empezó la pelea con él.- Suelta un gruñido, empiezo a hacer círculos en su mano hasta que se relaja.
Llegamos a la escuela, Oliver estaciona dentro del estacionamiento de la escuela y nos bajamos rápido del carro. Oliver agarra mi mano al llegar a mi lado y nos dirije a la oficina del director. Me sorprendo por lo enorme que es y lo lujoso que se ve todo, solo había visto en fotos y Oliver hizo lo demás pero verlo de cerca es espectacular.
Al cruzar en una esquina vemos unas sillas afuera donde esta Tom con un ojo de varias tonalidades verdosas y otro niño más grande que él con el labio roto y sangre saliendo de su nariz. Tom levanta la mirada cuando estamos llegando a ellos y palidece al verme, aprieto los labios y miro a Oliver el cual asesina al niño más grande con la mirada.
Suelto la mano de Oliver y me acercó a Tom sin decir una palabra. Coloco mis dedos en su barbilla levantando su cabeza hacia arriba mirando bien el golpe, sus ojos están en otros lugares menos en mi. Busco algún otro golpe más en su rostro y al no encontrar nada lo suelto haciendo que su mirada caiga al piso. Siento otra presencia atrás de mi y doy una paso al lado, dejando que Oliver vea a Tom.
- ¿Tienes otro golpe?- Dice con los dientes apretados, Tom niega sin levantar la mirada.
- ¡¿Qué mierda pasó?!- Dice una chillona voz a nuestras espaldas, me volteo a tiempo para ver a una mujer alta pelinegra con ojos azules y un exagerado cuerpo ciliconado acercándose a nosotros, atrás de ella viene un hombre alto, rubio de ojos verdosos tapados por unas gafas de montura gruesa, su contestura es delgada comparada con la de la mujer, su cara seria sin decir ninguna palabra.
La mujer llega a nuestro lado y agarra la cara del chico, el cual hace una mueca ante la forma bruta que lo agarra, la mujer jadea al ver la sangre de su nariz. Se endereza y nos ve, su mirada quedándose más tiempo en Oliver, ruedo los ojos.
Perra.
- ¿No saben domesticar a ese animal o que?- Siento que mi sangre de congela al escuchar sus palabras, no esa estúpida no dijo eso. Doy un paso al frente al mismo tiempo que una mano se posa en mi hombro.
- Señora, es mejor que respete la forma de hablarle a mi hijo porque en ningún momento le e falta el respeto a su hijo.- La mujer me mira de arriba hacia bajo subiendo una ceja.- Y la pelea no es de uno es de dos, su hijo debe tener la misma culpa si no más por ser al parecer el mayor aqui de los dos chicos.- Su cara de pone roja y va a hablar cuando se abre la puerta de al frente y sale una señora y nos dice que pasemos adentro con los chicos. Tom se levanta en silencio y se adentra en la habitación, lo seguimos por detrás.
La oficina es grande llena de libros, fotografías, premios y medallas. Atrás de él escritorio está el director, es canoso pequeño de grande barriga pero con una sonrisa tan amable y feliz que no parece que hubiera pasado una pelea.
-Señores Muller, Señores Williams porfavor tomen asiento.- Dice apuntando una sillas al frente del escritorio. Me siento en la derecha junto a Tom y los señores Carter en la de las izquierda con su hijo, siento a Oliver atrás de mi con las manos en mi silla.- Bueno por lo que saben están aquí porque estos dos tuvieron una pelea en el pasillo de la escuela.- Empieza y es interrumpido por la mujer chillona.
- Todo debe ser culpa de ese niñato director. Mi hijo no se metería en una pelea.- El director frunce el ceño al ser interrumpido.- Es claro que el niñato nuevo en problemático, ahorremos toda esta charla y dele un castigo al chico.- Termina mirándose las uñas.
Maldita hija de.
- Hay cámaras ¿No? Veamos la a ver quien empezó.- Digo al recordar cuando entre, la mujer de repente se pone pálida y mira a su hijo con duda.
- A eso es lo que iba, por favor no me interrumpa.- Dice con voz suave el director.- Vi las cámaras y su hijo fue el que empezó a provocar a el chico Muller, lo empujó y lo devolvió, así empezó todo.- Me siento más recta orgullosa de saber que mi chico no va a empezar peleas por alguna tontería, eso me lleva a pensar que algo tuvo que haberle dicho.
La mujer se queda sin palabras frunciendo el señor, el director empieza una charla de no peleas y el castigo de los niños.
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Nota de la autora: Holiiiii
¿Sorprendidos de este capítulo?
Les regalé este capítulo antes por las 1K de me gustas en la historia.
Estoy tan agradecida y feliz por el apoyo que están dando a la historia.
¿Qué les pareció el capítulo? ¿Qué creen que pasó?
Espero que les guste y sigan apoyando de igual manera todos los capítulo.
