-EAgarro con más fuerza la mano de Thomy y la de Tom mirando a la gente que se nos queda viendo mientras salimos del hospital. Oliver va a lante arrastrando la silla de ruedas donde esta Raúl.
Miran a Oliver.
Miro su espalda y entiendo que se le queden viendo, Oliver en sí no es un hombre pequeño que digamos. Debe medir como el metro noventa, su complexión es bastante musculosa, haciendo saber que le dedica un tiempo al gimnasio. Y esos trajes que siempre carga apretandose a sus músculos llama bastante la atención. Y su rostro es demasiado masculino y atrayente que es imposible dejar de verlo.
Salimos del hospital y nos dirijimos hacia el estacionamiento de este, hasta llegar a su coche. Abre la puerta de atrás y sin decir nada agarra a Raúl y con cuidado lo mete, escucho las protestas de Raúl pero Oliver no dice nada, sacando la mitad del cuerpo que había metido para colocar el cinturón de seguridad. Mira a los niños y le hace una señal de que entren, ellos sin pensarlo entran dentro del coche y cuando los voy a seguir, Oliver cierra la puerta y lo miro con confusión.
— Tú vas conmigo alante.— Dice abriendo la puerta del copiloto, sin decir nada asiento y me adentro al coche. Cierra la puerta con cuidado y camina hacia el otro lado abriendo la puerta y sentándose al frente del volante. Me mira y después se gira a ver a los niños, viendo que Raúl les había colocado el cinturón de seguridad. Me vuelve a ver y levanta una ceja, hago lo mismo con él, haciendo que sonría de lado. Se acerca un poco a mi haciendo que mi corazón empiece a latir más rápido de lo normal.
Agarra el cinturón de seguridad y me lo coloca, y cuando lo hace, sus dedos se rozan mi brazo haciendo que un escalosfrio corra por mi espalda alterando mi corazón. Por alguna razón no me siento incomoda por su tacto, al contrario siento una especie de calma y seguridad. Despierto de mi ensoñación cuando se aparta dándome un rápido vistazo. Sin más arranca el coche.
Me quedo mirando por la venta del coche, hasta que veo que llegamos hasta un gran edificio, el cual Oliver se mete al estacionamiento. Trago saliva y echo un vistazo a los niños los cuales están tranquilos susurrando cosas entre ellos.
El coche se detiene, Oliver apaga el coche y sale de este. Hago lo mismo después de quitarme el cinturón de seguridad, veo como abre la puerta de atrás y saca a Raúl teniéndolo en sus brazos. Los niños salen detrás de él y Oliver empieza a caminar hasta un ascensor. Los niños se agarran cada uno de mis mano y seguimos a Oliver.
— Eli, apreta el veinticinco porfavor.— Dice cuando estamos adentro del ascensor, asiento presionando ese botón. Me veo en el espejo y me pongo pálida al verme, estoy con unas grandes ojeras y mis huesos están muy marcados, mis labios agrietados y mi mirada apagada. Quito la mirada de mi y me encuentro a Oliver ya viéndome, me sonríe para después giñarme un ojos, sonrío negando.
— ¿Vives en las nubes Oli?— L pregunta de Thomy hace que el susodicho suelte una carcajada que me hace temblar, niega viendo al niño.
—No campeón, solo vivo bastante cerca de el, ya podrás ver toda la ciudad por las grandes ventales que hay.— Dice haciendo que Thomy y Tom le brillen los ojos de emoción.
Después de unos minutos el ascensor de detiene y abre sus puertas mostrándonos un largo pasillo, me quedo sorprendida por lo elegante que se ve.
Sigo a Oliver al ver que camina hacia la única puerta que está en el fondo, los niños se me adelantan y se colocan a lado de él.
— Eli, la clave para abrir la puerta es 8866— Dice y miro la puerta viendo que al lado de la cerradura tiene una pantalla con números, me acercó y coloco los números que me dije y de la puerta sale un pequeño pitido. Miro a Oliver y me hace una señal para que abra, con la mano temblorosa agarro la manecilla y empujó la puerta y si pensaba que el pasillo era lindo, el departamento de Oliver es espectacular, me adentro un poco más viendo un juego de muebles negros tan grandes que caben como diez personas en el, al frente se estos una pantalla plana que agarra media pared, las peredes eran un color gris opaco que contrastaba bien con todo el departamente, habia un leve olor a canela, una gran alfombra negra estaba en la mitad del salon, en el techo colgados unos lindas luces. Pero lo que más destaca que a la derecha hay un gran ventanal. Me acercó un poco al ventanal y casi suelto un jadeo al ver la espectacular vista de la ciudad. Siento los pasos de los chicos atrás de mi.
— Wow.— Escucho de ir a Tom y Thomy.— ¡Eli! ¡Si se ve toda la ciudad!— Dice Thomy emocionado, asiento sin dejar de ver la ciudad embobada por lo lindo que se veía todo.
— Bueno chicos, les muestro sus cuartos.— Dice Oliver atrás de nosotros, los niños brincan emocionados al escuchar eso y lo siguen cuando Oliver desaparece por un pasillo. Lentamente los sigo por el pasillo viendo a la derecha una enorme cocina, sigo adelante encontrándome con un pasillo amplio, con cuatro puertas, me acercó a la única que está abierta y me quedo sorprendida por la gran habitación que se ve. Paredes de colores azules pastel con tres camas y un montón de juegos por todos lados, los niños brincan en las camas y Raúl esta sentado en una de las camas viendo todo.
Trago saliva y siento como mis ojos se humedecen, miro como Thomy me señala todo y yo solo asiento sonriendole. Siento una presencia a mi lado, levantó la mirada encontrándome los oscuros ojos de Oliver que me miran con un brillo pasando en ellos.
—Bienvenidos a su nuevo hogar.— Susurra, sin dejar de verme. Le sonrío y vuelvo la mirada a los niños que sonríen felices.
Nota de la autora: Holaaaa
Se que tengo rato que no actualizo pero ya tengo varios capítulos escritos y quiero terminar la historia y publicarla toda de una vez.
No sé desesperen, voy a publicar estos tres capítulos y después de aquí voy a terminar la historia.
Disculpen los errores ortográficos y espero que lo disfruten.
-B
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Una nueva oportunidad
RomanceÉl, un empresario multimillonario. Guapo, sexy, gruñon, con un ego bastante grandre y sexy ¿Ya había dicho sexy? ¿Si? bueno es que es realmente sexy. Con padres exigentes y una novia que a sus ojos es perfecta. Ella, huerfana, se escapó del orfanato...