Una nueva oportunidad

Capítulo 43

   

                                                -O

Vemos como la mujer chillona le grita al chico al llegar a su auto. Despego la vista de ellos y miro a Tom que va con la cabeza baja yendo a paso lento al auto. A mi lado Elizabeth lo mira con tristeza, agarro su mano haciendola sobresaltar, me mira y le doy un beso en la mejilla.

— Todo va a estar bien, tranquila.— Le susurro, me sonríe asintiendo. Le abro la puerta del copiloto, cerrandola cuando entra. Doy la vuelta al carro, viendo como Tom se mete en este sin mirarme.

Entro al auto, coloco las manos en el volante. Miro al espejo retrovisor, y vuelvo a ver el golpe de Tom, aprieto las manos en el volante.

— ¿Por qué empezó la pelea?— Sé sobresalta ante el tono fuerte de mi voz. Niega sin mirarme, volteo la cara hacia él.— Mírame.— Gruño, hace lo que le digo mirándome a los ojos.— ¿Qué pasó?— Me mira por lo que pueden ser unos minutos antes de rendirse y hablar.

— Se estaba burlando de mi. Como no había estado en una escuela antes y parece que se enteró que vengo de la calle.— Susurra viéndome a los ojos apenados.

Mocoso de mierda.

— Le dije que se meta en sus propios problemas. Si tan aburrida es su vida que se viene a meter en la mía.— Siento mi pecho incharse de orgullo por sus palabras.— Me empujó insultandome y le devolví el empujón, entonces empezamos a pelear.— Gruño, y veo como sus ojos se llenan de miedo, levantó el puño hacia él. Confundido me mira.

— Bien hecho, se veían horribles sus golpes.— Sus cejas suben aturdido para después chocar los puños con una sonrisa. Me acomodo en mi asiento y miro a Elizabeth la cual tiene una ceja levantada, carraspeo prendiendo el carro.— Eso no quiere decir que este bien que andes golepando a la gente, dile a tus profesores o a nosotros y no te tienes que avergonzar de donde vienes que tu pasado no te afecte Tom, mejora tu futuro para no recordar tu pasado. ¿Entendido?— Digo mirándolo seriamente por el retrovisor, él asiente rápidamente. Miro a Elizabeth que me mira con una pequeña sonrisa.

Abro la puerta del departamento viendo todo oscuro. Dejó las llaves en la mesa de la entrada y me empiezo a quitar los botones de la parte superior de la camisa.

Voy directo al mueble al frente del ventanal viendo una cabellera roja sentada ya.

Sonrío feliz y me acercó lentamente.

— Buenas noches Oli.— Me río al ser descubierto. Me siento a su lado dándole un beso en la mejilla, lo cual hace sonrojarse.

— Buenas noches Eli. Buenas noches beba.— Digo al mismo tiempo que acaricio su gran abdomen. Ya tiene seis meses de embarazo y su panza ya se deja ver cada vez más grande. Miro hacia el rostro de Elisabeth la cual tiene una mirada diferente.

Desde que pasó lo de Tom hace un mes, se a acercado más a mi. Me siento feliz de estar avanzando con ella de una muy buena manera, este mes e estado buscando una casa. Ya con la beba vamos a necesitar más espacio.

Mira hacia la ciudad y yo me le quedo viendo su perfil.

— Quiero que nos mudemos a una casa.— Rápidamente me mira con las cejas levantadas, trago saliva desviando la mirada.— Ya sabes viene la beba y necesitamos más espacio. Algo con un gran patio para que los niños puedan jugar también.— No dice nada y se me queda mirando, me pongo nervioso con la idea que no le gusta.— Claro si tu quieres, yo... yo solo pensaba que los niños están muy encerrados aquí y tu también, tal vez vivir en una casa les ayude a estar más cómodos. Lo e estado pensando todo este mes pero si tu no estas de acuerdo, es completamente...— Dos manos caen en mi mandíbula levantando mi rostro, mostrándome a una Elizaberh con los ojos aguados. Parpadeo confundido.

— Oliver. ¿Te puedo hacer una pregunta?— Asiento rápidamente asustado agarrando sus manos en mi rostro y aprentandolas.— ¿Por qué te haces todas estas molestias por nosotros? ¿Por qué haces tanto por nosotros unos desconocidos?— Susurra sin dejar de verme a los ojos, siento mi corazón acelerarse. Me levanto del mueble rápidamente y le extiendo la mano, ella sorprendida por mi reacción me da la mano y la guió hacia la habitación de mis pinturas. Suspiro antes ee mostrarle todo mi corazón a esta mujer, abro la puerta y la dejo entrar.

Ella entra lentamente viendo a todos los lados.

— Ese día después que me subieras a ese taxi y te desapecieras de mi vista. No sabia si te volvería a ver, lo que si sabía es que algo en mi cambio después de esa noche.— Me acercó a su espalda, mira fijamente una pintura de ella la cual esta sonriendo hacia el ventanal.— Tenía años que no pintaba, pero tu me diste ese impulso para volver a pintar.— La guió a una pintura la cual son solos sus ojos, jadea con sorpresa.— Pinté ese mar el cual puedo hundirme el resto de la vida, esa mira que me abraza, esos ojos que daría todo porque me vieran todos los días.— La hago caminar hacia la última pintura que termine en estos días, donde esta ella con los chicos riendo. Escucho como suelta un sollozo.— Se convirtieron en esa familia que no sabía que me hacía falta, daría todo con tal que estén bien. Ya sea junto a mi o no, los chicos llenan el departamento de risas y diversión, tu.— La hago voltearse para que me vea, sus mejillas están llenas de lágrimas derramadas. Miro con de detalle todo su rostro, pasó mis dedos por sus cejas, después por sus ojos haciendo que estos se cierren, sigo por sus pecas bajando por su nariz terminando por su labios entre abiertos.— Llenas mi alma y corazón.— Digo agarrando su rostro acercandola a mi para que me mire fijamente, ella abre los ojos viéndome, baja sus ojos a mis labios y siento que el corazón se me va a salir del pecho, vuelve su mirada brillante a la mía.

— Te amo.— Susurra cerca de mis labios, sonrío antes de acortar la poca distancia y besarla.

Nota de la Autora: aaaaaahhh

O M G

¿¡Qué me estás contando!?

¿ESTO ES REAL?

Ps si

Ja!

Espero que les haya gustado.

Si le dan mucho mucho apoyo a este capítulo, subo otro de una vez.

Apoyen la historia para saber que les gusta y comenten para saber que piensan de ella.

Enserió estoy demasiado emocionada.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

-B