Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 12

Ver su silueta desaparecer en la oscuridad mientras huye corriendo de nosotros hace que mi corazón sienta un vacío inexplicable.

Mi corazón pide seguirlo, pide no dejarlo solo y no se el motivo pero solo sigo donde me guía.

— Lo siento — menciono a los novios y los dejo atrás abriendo mi saco mientras corro, siguiendo el mismo camino que el niño bonito.

No me gustó verlo llorando luego de lo que su padre le dijo.

¿No se da cuenta que solo defiende a los inocentes?

Que es como un super héroe para jimin.

Me sorprendió la forma en que le dió su merecido al abusador, fue algo increíble de ver, el como daba golpes y como esquivaba cuando lo intentaban golpear, la fuerza que usó para hacer que el más grande huya con miedo.

Es un tigre furioso.

Las palabras que su propio padre le dió hasta a mi me dolieron, el es una persona tierna, a pesar de lo que sucede cuando estalla, lo es, es una buena persona.

Me pude dar cuenta el día que nos encontramos en la construcción, hablamos de diversos temas, sus ojos brillaban con una única luz interna que lo caracteriza haciéndolo ver demasiado lindo a la vista, simplemente observaba cada parte de la obra mientras me preguntaba y se respondia el mismo.

¿Como puede haber gente mala?

No me interesa que le digan pobre diablo, me interesa conocerlo a fondo.

Me atrae mucho, me di cuenta mientras recorro el parque en su búsqueda.

No se donde pueda estar, este parque es muy amplio tiene secciones de niños, mesas de picnis, varios restaurantes en la zona y un gigantesco lago.

ESO ES!!!!!

Pero que tonto soy, doy la vuelta y regreso por el mismo camino que vine, corro un poco más rápido hasta llegar al puente que queda a la orilla del lago.

Y ahí lo encuentro, sentado dándome la espalda, encorvado mientras sus hombros se mueven por los altos sollozos que salen de su hermosa boca.

A paso lento sin hacerlo asustar me acerco a él mientras no se da cuenta de mi presencia.

Rodeo su cuerpo con mis brazos sentándome detrás de él, brinca espantado del susto, levanta su puño en modo de defensa hasta que me ve.

A pesar de la noche puedo distinguir perfectamente su rostro, sus ojos están llenos de lágrimas, sus mejillas están húmedas por estas.

— Tranquilo tigre, aquí estoy — lo abrazo con fuerza dejando que se refugie en mi pecho.

— Tontin — su sollozo hace que mi corazón se entristezca, no gustándole ver su cara llorando.

— Aqui estoy niño bonito — susurro abrazándolo más fuerte, doy ligeras caricias en su cabello y empiezo a cantar una canción.

Poco a poco se relaja a mi toque, me deja acariciarle el cabello mientras el viento se hace cada vez más fuerte.

Lo suelto y aferra sus manos en mi cuerpo pidiéndome con la mirada que no lo deje.

Su fragilidad me lastima el corazón.

— Hey — agarro sus mejillas dándole ligeras caricias — No me iré, solo me sacare el saco, hace frío y te puedes enfermar — seco sus suaves mejillas despacio — ¿Me dejas quitarme el saco?

Asiente y se separa un poco de mi, quito mi saco rápido y vuelve a refugiarse en mi pecho, lo coloco en su cuerpo tratando de cubrirlo del frío.

— Todo estará bien niño bonito — ingreso mis brazos bajo el saco agarrando su cuerpo dejando que sus manos den caricias en los mios — Cuando tu desees podemos ir a comer algo ¿ok?

— Solo quedémonos así 5 minutos más por favor — su voz se debilita poco a poco.

— Puedes refugiarte en mis brazos cuantas veces quieras — tal vez estoy diciendo muchas cosas dándole señales de mi gusto por él.

Nos quedamos en esa posición por mucho tiempo, susurro palabras de aliento hasta que de la nada él empezó a cantar.

Ahora si que me enamoré.