Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 68

Definitivamente no me gusta cambiar pañales.

Peor cuando es de madrugada y taemin se despierta justo para que lo cambie, según Taehyung no lo escucha pero estoy seguro que lo hace adrede para que yo lo haga.

Soy más que feliz, tengo el novio perfecto, el hijo perfecto y la familia perfecta.

— ¡Papá! — sonrío encantado al escuchar decirme de esa manera mientras sus pequeñas manitos tocan mi puerta.

Me levanto emocionado hasta abrirle, suelto una carcajada al verlo vestido como un conejo rosado, si eso es obra de Jungkook, siempre que taemin está en la empresa, a pesar de venir con otra ropa desde la casa, termina con cualquier tipo de disfraz que mi hermano le compra.

Hasta tiene lleno un armario de todo tipo de disfraz hasta de personajes que ni siquiera conozco pero en mi bebé queda muy tierno.

— Yoongi — levanto la mirada viendo a hoseok.

— Hola hobi pasa.

Abro la puerta más amplio invitándolos a pasar, me río viendo como esa pequeña cola trasera del disfraz de minie se mueve en cada paso que da.

— Solo le falta la zanahoria — lo señalo.

— Aqui esta — aparece mi hermano con una zanahoria en la mano — Toma minie — le ofrece que gustoso se la lleva a la boca — Perfecto.

Es demasiado tierno.

— ¿Que sucede? — camino hacia taemin haciéndolo sentar en un mueble.

— Tenemos que salir y como estas a cargo de taemin lo trajimos para que lo cuides, minho se va con nosotros — habla hobi.

Cierto, Taehyung salió desde temprano para ir a ver a jimin, según ellos tenían una agenda muy apretada que constaba de básicamente pasear, ir al medico de jimin por su embarazo e ir a visitar a jin, como tae tiene una paranoia de sacar a taemin de la casa no me quedó de otra que llevarlo conmigo a la empresa.

Es el primer día que me hago cargo por completo del bebé.

Bueno eso esta en duda porque en cuanto llegamos a la oficia el bebé fue arrebatado de mis brazos por Jungkook, cuando fui a cerciorarme que estaba bien ya no lo encontré ahí, lo busqué hasta que lo vi en la oficina de hoseok mientras estaban armando unas maquetas con Woosung.

Volví a trabajar hasta que dos horas después volví a buscarlo pero ya no estaba por ningún lado, pregunté al personal y me dijeron que estaba en el restaurante, baje hasta ahí y si ahí estaba junto a los guardaespaldas mientras comía y veían no se que cosas en las ipads.

Mi hijo ronda por todo el edificio.

— Debemos irnos, tenemos que revisar varias obras por la ciudad.

Asiento cuando de la nada desaparecen.

Acepto que al principio ese chico de sonrisa perfecta que andaba por todos lados con mi novio me caía mal pero pasando los días juntos, viviendo con el me lo hace más llevadero, puedo decir que se hizo mi amigo, aparte de mi socio.

Decidió quedarse en Seúl trabajando a mi lado y uniendo nuestras compañías para ampliarla e internacionalizarnos más, fue algo difícil de convencer pero con un gran llanto de mis dos taes bastó.

— Popó — murmura el bebé.

Cierro los ojos con fastidio porque eso sí no me agrada para nada, con razón Jungkook y hoseok huyeron.

— Señor Min — sana golpea la puerta y entra — Tiene una reunión en 15 minutos.

— Ya voy ¿Puedes decirle a jinyoung que me ayude con agua tibia para el biberón?