Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 54

Unos golpes en la planta baja me hacen despertar.

Otros cuatro meses pasaron que no se del amor de mi vida, cada día mi llanto se incrementa dejándome ahogar en mis lágrimas al ver lo único que me quedo de él, su test de embarazo, su ecografia donde conocí a nuestro ogrito y su ropa, esa ropa que ya no tiene su olor.

El auto fue encontrado en una vacía bodega sin nada de ellos dos, solo el arma de tae pero estaba intacta, Woosung y Taehyung desaparecieron por completo del mapa.

Me resigne a perderlos, me resigne a que nadie los encuentre, no hablo con nadie, ahora bajo cuando desayunan pero me quedo mudo en todo momento.

— Vamos tannie — llamo al pulgoso que camina siempre a mi lado.

Abro la puerta viendo la casa vacía por completo, decidí vivir solo, nana vive con el resto en la casa de atrás pero yo me quedé aquí con mi soledad como compañera y mi fiel amigo el pulgoso de yeontan.

Hace un par de meses Seokjin se fue de casa dejándome más solo pero lo entiendo, entiendo que sufre igual a mi, aunque dijo que se iba para formar una familia con namjoon, dice que le escribe a Taehyung pero este jamás le responde los mensajes o tal vez no le llegan.

Yo por otro lado no he encendido mi celular desde ese fatídico día, desde ese día que me cayó la lluvia encima y se mojó no lo he encendido, lo dejé en un rincón cerca de la mesa de centro sin que nadie lo toque.

Agarro el bate de béisbol con fuerza tal como me enseñó, decidí mejor quitar la furia entrenando en el saco de boxeo lo que me hizo ganar un poco de músculos y poder dormir en las noches de lo cansado que quedo.

Los primeros meses me ahogue en alcohol pero nana tiró todas las botellas a la basura, me regañó muy mal por ese vicio que estaba adquiriendo pero era lo único que me hacia perder de mis pensamientos y de ese hueco que tengo en mi pecho.

La puerta es golpeada nuevamente con fuerza, camino despacio como me decía, se ligero como una pantera, piso despacio primero talón y luego dedos para no hacer ruido, agarro la manilla girandola despacio la abro y me quedo sorprendido por lo que veo.

— Jefecito~ — solloza Woosung lanzándose a mi cuerpo llorando como un bebé.

Su cuerpo pesa por lo grande que es pero no me importa lo rodeo por completo llorando con el porque esta vivo, Woosung esta vivo y el fue la última persona que estuvo con tae.

— ARRIBA LAS MANOS — grita sejin detrás de otra persona que está frente a nosotros.

Namjoon y jinyoung entran por la casa con armas en mano hasta que nos separamos del abrazo.

— ¿Woosu-ung? — preguntan anonadados con voz temblorosa.

— Chicos~ —  llora con fuerza lanzándose a los cuerpos de ellos abrazandolos hasta que se queja.

— No debes hacer esfuerzos — una voz desconocida se escucha detrás de la puerta.

— Entra — gruñe sejin apuntándolo.

Esa persona entra dejándose ver y ahí lo reconozco, es Minho, el mismo que Taehyung lo golpeó.

— ¿Que haces aquí hijo de puta? — gruño levantando el bate pero lo detiene agarrandolo con fuerza.

— No lo golpee señor Min — pide Woosung agarrando también el bate — Necesito hablar con usted.

Suelto el agarre dejando que lo sostengan, giro caminando a la sala cuando un pequeño ladrido se escucha, bajo viendo a yeontan caminando a mi lado y lo levanto a pesar que ya creció, lo sostengo entre mis brazos acariciando su pelaje.