Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 72

Pasaron varias horas desde que llegamos al hospital y metieron a un lugar a mi niño bonito junto a los demás chicos.

Todos estamos aquí incluido a los que estaban en la casa.

En cuanto tae cayó desmayado me preocupé pero fue atendido por los paramedicos que nos acompañaban, lo subieron a un auto y salimos a toda velocidad por la grave condición que se encontraba minho.

Todos corrimos siguiéndolos hasta la clínica, fue una gran pelea que tuve con el jefe de ellos por querer llevarlos a un hospital que era acogido por su seguro médico pero le dije que no, todos irían hacerse atender a la mejor clínica de la ciudad, yo me haría cargo de los gastos.

En cuanto llegamos los ingresaron en una camilla hasta una habitación y no han vuelto a salir.

El resto de mi familia llegó feliz de ver a taemin entre mis brazos que no lo he soltado ni dejado de besar desde que lo sostuve, se que desean sostenerlo pero no quiero separarme por eso solo entendieron y les permití que lo llenen de besos.

— Papá — murmura en mi pecho restregando su carita mientras sonríe entre sueños y me contagia pero de ternura.

Agradezco que trajeron su pañalera e ingresé al baño junto a Jungkook para darle un baño, me dolió verlo lleno de tierra en su pequeño cuerpo, su ropa estaba sucia de manchas de sangre que seguramente es de Taehyung, lo bañé entre lágrimas como una vez lo hice con mi niño bonito, lo sequé despacio mientras Jungkook preparaba un biberón, lo abrigue con su traje grueso de oso, le hice las coletas que a mi niño le gustan y salimos.

A pesar de que despertó buscando a Taehyung mientras lloraba sin parar, lo distraje con su biberón, mi corazón se parte cada que llora extrañando a su padre hasta quedarse dormido mientras come y le canto.

— Él estará bien— menciona jin hyung colocando una mano en mi pierna para detener mis movimientos.

— No solo me preocupo por Taehyung — murmuro triste — También me preocupo por nuestro bebé, no sé como esto que pasó le pueda afectar.

Me mira con sorpresa pero es interrumpido por un médico que sale sudado quitandose los guantes.

— Él señor Kim se encuentra estable al igual que el bebé, solo deben reposar hasta que sus heridas sanen, en gran parte el chaleco antibalas protegió al bebé de los golpes, ya está en una habitación — suspira cansado — Él señor Choi está delicado por la pérdida de sangre, debemos operarlo para extraer la bala pero afortunadamente no tocó ningún órgano porque golpeó su glúteo.

— ¿Puedo ver a tae? — me levanto apurado.

— No puede entrar con el bebé.

Frunzo el ceño mirándolo con enojo.

— Si no entro a esa habitación con mi hijo, tendrá serios problemas cuando mi novio se despierte y no lo vea a su lado.

Asiente señalandome que lo siga, camino con mi bebe en brazos, nos guía hasta una habitación y se marcha.

Con mucho temor abro lo más despacio la puerta y quiero llorar al verlo dormido con una bata de hospital mientras está conectado a un suero y partes de su cuerpo están vendadas.

Termino de ingresar hasta estar a su lado, dejo a minie acostado junto a él mientras mis lágrimas caen por todo lo que sucedió, porque desde que aparecí en su vida fue todo un cambio, siempre se alejó de las peleas por su pasado pero conmigo volvió a estar metido en ese mundo.

Recuerdo el primer día que lo conocí siempre me encantó su fuerza, su fiereza, peleaba con tipos más grandes por defender su amigo pero no llegaba a terminar en un hospital, siempre los golpes fueron pocos que solo lastimaba sus manos o dejaban moretones en su cara pero por mi culpa ahora hasta lo cortaron, ahora usa armas, se dedica a pelear en cada ataque para defenderme y para cuidar nuestra familia.