Capítulo 32

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— Yoonie, no~ — jadeo intentando apartarlo.

— ¿Seguro? — susurra besando mi odio dejando una mordida en este.

— Estamos en la piscina — insisto.

— ¿Y? — ruedo los ojos cuando ingresa en mi por completo — ¿No te gusta el sexo mañanero?

Muerdo mi labio reteniendo un alto gemido por el rápido movimiento de sus caderas.

Salí del gimnasio a las 7 am, descansé un rato y lo había dejado dormido.

Preferi que duerma para que descanse mucho, lo necesita.

Pero la sorpresa fue cuando ingrese a las 8 de la mañana a darme un baño en la maravillosa piscina que tiene, estuve nadando con música, me fui a la orilla intentando cambiarla hasta que fui apresado entre el filo y sus brazos.

Así terminamos como estamos ahora.

El penetrandome con fuerza una y otra vez mientras besa y muerde mi cuello, yo con mi brazo agarrando su cabeza manteniendolo donde está e intentado callar mi boca.

Agarro el filo con fuerza pegandome más a su cuerpo, sigue el mismo ritmo, fuerte, rápido y duro hasta que llegamos al orgasmo, termina dentro mio y yo en la piscina.

Me gira hacia el llenándome de besos.

— Debemos hacer limpiar la piscina — jadeo cansado intentando respirar, se ríe cansado masajeando mi trasero.

— Eso se puede arreglar — besa mi cuello, sus dientes raspan mis clavículas — ¿Sabes que también se puede arreglar?

— Que? — beso su húmeda mejilla.

— Quererte follar de nuevo.

— Debemos ir a trabajar yoongi — me separo besando sus lindos labios.

— Señor Min — jinyoung lo llama — Lamento molestarlos.

Yoongi me pega más a la pared de la piscina haciendome jadear de la sorpresa, es un celoso.

— ¿Van a la oficina? — pregunta girandose, dandonos la espalda.

— No vamos — dice besando mi cuello y lo aparto

— Si vamos — gruño — Tu eres el jefe puedes faltar, yo no.

— ¿A quién le hago caso? — suspira jinyoung.

— Él es quien manda — dice yoongi.

Asiente dandonos la espalda y se va.

— ¿Asi que yo mando? — susurro sexy.

— No me provoques — golpea mi trasero.

Lo hundo en la piscina e intento caminar con fuerza entre risas mientras me atrapa.

—Te amo tontin — grito huyendo de él entre risas y desnudos.

Llegamos a la oficina entre risas hasta que me pongo serio cuando las puertas del ascensor se abren.

Caminamos hombro a hombro mientras todo el mundo enfoca la mirada en mi, así como lo hicieron en recepción, seguramente es por el gran moretón que tengo en mi mejilla.

Yunho y sana están juntos en su lugar de trabajo, me observa con malicia, claramente está esperando la oportunidad de molestarme.

— Buenos días — saludamos con un asentimiento de cabeza e ingresamos a su oficina.

Camino sin decir nada hasta caer sentado en la silla, un quejido sale de mi boca por la molestia que sentí al sentarme.

— ¿Todo bien amor? — asiento sin prestarle atención.

Mi Pobre Diablo (Yoontae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora