Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 66

Estoy nervioso.

Demasiado nervioso, Taehyung intenta calmarme pero no da resultado.

Hoy es el gran día, el día que estuve esperando por muchos años, el dia que esa nube negra se vaya por completo de mi vida, luego de tantos años de temor, espera y sufrimiento lo estoy logrando.

Por fin es el juicio de suho.

Sonrío con ternura al sentir sus dedos dando caricias circulares en mi cabeza, acaricio sus caderas con mucha lentitud dejando que me bañe tal como lo dijo mientras canta una canción por lo bajo.

Amo su voz al cantar cualquier música, el que esta sea gruesa y muy varonil me encanta, me enamoré de su voz desde el dia que estuvimos abrazados en el puente a la orilla del lago.

Eso fue hace unos años.

— Te amo ¿lo sabes? — menciona.

Mis mejillas duelen de la sonrisa que tengo en mi cara al tenerlo junto a mi tratándome como un bebé.

— Lo sé y yo también te amo ¿lo sabes?.

Cierro el agarre en su espalda pegandome a su cuerpo por completo, escondo mi cabeza en su cuello dejando un ligero beso ahí que lo hace estremecer.

El baño está lleno de vapor por el agua caliente que a él le encanta regular para cada ducha que toma, aunque no me gusta ese grado de temperatura, lo acepto, solo por mi niño bonito.

— Sabes — respondo con un sonido de afirmación desde donde estoy — Anoche soñé con algo muy hermoso.

— ¿Qué cosa? — cierro los ojos cuando me ingresa a la ducha.

— Soñé que teníamos gemelos — su voz se oye emocionada.

Roto en nuestros lugares dejándolo bajo la ducha, intento quitar el agua de mi cara y lo observo con su cabello húmedo pegado a su frente, los ojos cerrados y la cabeza ligeramente echada para atrás disfrutando que el agua caliente caiga por su cara.

Nunca me cansaré de verlo cuando toma un baño.

— Si podemos con Taemin en esta fase de esconderse por toda la casa, podremos con 2 bebés más.

Nos reímos juntos seguramente recordando lo mismo que yo.

Taemin ama correr por toda la casa y esconderse junto a yeontan en cualquier sitio donde nos hace pasar casi una hora en encontrarlo, teniendo de cómplice a Woosung y hobi siempre terminan contagiandome con sus risas en lugar de castigarlo.

Agarro el jabón esparciendolo por mis manos y me coloco de rodillas, esparso la espuma por sus largas y gruesas piernas tragando duro al momento que mi cuerpo empieza a calentarse.

No me resisto y muerdo sus muslos haciéndolo saltar de susto.

— ¡Oye tontin! — reclama.

— No me puedo resistir — sonrío mirándolo desde abajo.

Vuelvo a morder cada muslo subiendo despacio quitando el agua tibia con mi lengua hasta que doy una fuerte mordida a su cadera.

— Quie-e-ro — jadea al momento que paso mi lengua desde su ombligo hasta su cuello.

— ¿Que deseas mi amor? — mi voz se vuelve más gruesa y profunda.

— A ti — su mirada es de puro fuego, toca mi barbilla con sus dedos en picardia.

Quita mis manos girandose dándome la espalda, posiciona las suyas en la pared dejándome todo su trasero respingon a mi disposición, es maravillosa esta imagen del agua tibia recorriendo su piel canela, esta baja por la curva de su espalda hasta recorrer el camino de su comparticion trasera.