Estaba conmigo.

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#Julieta
De repente me siento anhelando su tacto por cada parte de mi cuerpo, dos manos no son suficientes para todo lo que quiero que me toque. Me tiene gimiendo, jadeando y rogando por más con solo unos besos. Me duelen los labios, pero no quiero parar.

- No sabes cuanto he deseado tocarte, pelinegra -me dice al oído mientras me jala del pelo hacia atrás con fuerza, para dejar libre mi cuello y mordisquearlo pocos poco.

Dios mío, esto me gusta.

<< Nos gusta>>

- Más - exijo cuando se dispone a desenredar sus manos de mi pelo. Él se queda quieto, impactado, sorprendido mirándome fijamente mientras se muerde el labio. Ahora que veo mejor al rubio, me parece inclusommás atractivo que hace un rato.

<<Ahora que sabes como te toca, guapa. No te engañes.>>

- ¿Más eh? - dice con una sonrisa. Pero yo no estoy para perder el tiempo. Mi cuerpo lo reclama, mis labios lo reclama, mi coñ* lo reclama. Hacía mucho que no encontraba a un hombre así, duro y decisivo al tocarme. Todos creían que estaba hecha de porcelana.

- Si no me tocas ahora, buscaré a otro que te reemplace rubio.

Me mira desafiante mientras aprieta el agarre sobre mi pecho analizándome, segundos después esboza una sonrisa falsa en mi dirección. Puedo sentir como su miembro se ha puesto aún más duro debajo de mi. Dios santo bendito.

<< ¿Tienes ganas de probarlo eh? ¡Esa es mi perra!>>

- No vas a buscar a nadie esta noche que no sea yo, para complacer a tu pequeño coñ*to. Acabarías perdiendo- advierte agarrándome fuertemente de la mandíbula para que le mire directamente a los ojos- Entiéndelo.

-Yo nunca pierdo - le digo tajantemente sobre sus labios. Y de un momento a otro vuelve a lanzarse a mis labios, los besa y los devora. Creo que él inferior me está sangrando, pero no me importa, este va a ser seguramente el mejor polvo que vaya a tener en mucho tiempo.

- ¿Siempre eres tan desafiante? - pregunta con sus manos sobre la tela de mi tanga. Ni siquiera ha necesitado deshacerse de mi ropa él maldito demonio.

<<Sexy demonio, querrás decir>>

No.

<<Sí>>

No.

<<Sí>>

Sí.

<<JAJAJAJAJA TU SOLITA TE DELATAS, ÁNGEL>>

Cállate, demonio.

- No te haces ni una idea.

Sonríe, le divierte lo que le digo. Y yo me derrito observándole mientras me toca y tortura cada parte de mi piel. Hasta que me arranca el tanga y lo tira a alguna parte del almacén. No me importa ahora mucho eso.

- Eh querido deshacerme de eso desde que te he visto de espaldas a mí con el puesto mientras te cambiabas.

Entonces noto como introduce un dedo en mi, haciéndome jadear. Dios mío, lo necesitaba. Ahora quiero más.

- ¿Lo has hecho aposta verdad? ¿Lo has hecho porque sabía que estaba mirándote?

Mete otro dedo. Estoy muy excitada.

JUGANDO CON EL DIABLO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora