PRINCIPE ARROGANTE

UN MATRIMONIO 3

Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencia: Relación Chico x Chico (Yaoi), Lenguaje Vulgar, Universo Alterno (AU), M-preg y Lemmon.

!Gracias por seguir leyéndo!

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– ¿Levi?

Sabía que no era correcto lo que estaba haciendo pero ya se había cansado de reprimirse, de evitar tocar aquella piel tan suave, de disfrutar de los labios carnosos de Eren y de sentir como su cuerpo se acoplaba a él de manera perfecta. Por esta ocasión había mandado al carajo su juicio, sus reglas, sus pensamientos.

– No pienses – susurro acercándose peligrosamente a Eren, quedando a escasos centímetros de su cara, haciendo que el aire que salía de sus labios chocara contra los del castaño.

Eren tembló un poco a pesar de que la habitación estaba a una temperatura alta. Su mente le alarmaba que se apartara, pero su juicio fallaba con el simple toque de Levi, dejando solo sus sentimientos y el deseo de ser correspondido. Levi estaba ocupando un lugar en su corazón, un lugar que seguramente jamás abandonaría.

Su respiración se volvió pesada, sintiendo que los minutos se detenían ante la situación. Tomo entre sus puños el borde de la chaqueta de Levi en busca de algún tipo de soporte, sabiendo que aquella era una indirecta de demostrar su aprobación.

Un suspiro y una mirada cómplice fueron suficientes para que los dos decidieran acortar la pequeña pero infinita distancia que los separaba, sintiendo por fin la textura de besar aquellos labios que los volvía locos. Levi comenzó con lentitud, marcando el ritmo mientras acomodaba su mano libre en la cintura de Eren, logrando chocar sus cuerpos de manera demandante.

El menor jadeo un poco ante la acción, cosa que Levi aprovecho para introducir su lengua, invadiendo la cavidad de Eren sin prisa, tomándose su tiempo de explorar su boca y entrelazar sus lenguas, sincronizadas perfectamente como si estuvieran hechas la una para la otra.

Al sentir como el oxígeno comenzaba a faltar se separaron lentamente, estando aun lo suficientemente cerca pero sin llegar a besarse, sintiendo como sus respiraciones se entrelazaban en cada jadeo acumulado.

– Dime que pare – demando Levi sabiendo que lo único que podía detenerlo era la desaprobación de Eren ya que su conciencia se había ido a la mierda en cuento probo sus labios, suaves al tacto pero adictivos al probarlos.

Las mejillas de Eren se tornaron rojizas, mirando al azabache directamente sin decir ninguna palabra, sin embargo, lentamente fue subiendo sus brazos por los hombros de Levi, sujetándose de su cuello y logrando que sus bocas prácticamente se rozaran. No necesitaba de más para que Levi interpretara aquello como una aprobación para continuar, y en esos momentos, los deseos de Eren eran sus órdenes.

Lo tomo firmemente de las caderas y estampo su boca contra la del castaño, transmitiendo la necesitada que sentía en esos momentos. Sus pensamientos ya no tenían coherencia, sus dudas y problemas desaparecieron de pronto, los dos estaban juntos en esos momentos y era lo único que les importaba.

Levi flexiono sus rodillas y descendió sus manos hasta los muslos de Eren, tomándolos para alzarlo sin ningún tipo de esfuerzo. Aprovechando que el menor estaba usando sus hombros como soporte lo cargo hasta la cama, y lo dejo caer sobre el suave colchón para posicionarse sobre él, dejándolo sin ningún tipo de salida.

Abandono sus labios para comenzar un camino de besos húmedos, pasando de sus mejillas y descendiendo lentamente hasta su cuello, lamiendo un poco la extensión con satisfacción al escuchar los pequeños suspiros procedentes de la boca del menor. Estiro un poco el cuello de la pijama, dejando a la vista las clavículas de Eren, donde hundió un poco los dientes en el hueco de cada una, haciendo una pequeña marca de las muchas que pensaba hacerle alrededor de su cuerpo, demostrando que el único al que le pertenecía era a él.