PRINCIPE ARROGANTE

¡QUEDATE CONMIGO! 2

Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencia: Relación Chico x Chico (Yaoi), Lenguaje Vulgar, Universo Alterno (AU), M-preg y Lemmon.

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Aparto fastidiado las hojas que tendría frente a él, dándose por vencido al leer el documento por quinta vez y aun así desconocer las peticiones que venían marcadas. Su mente se negaba a abandonar la imagen del castaño.

Levi tomo un gran sorbo de su té caliente, acabando con ella la tercera taza que tomaba en menos de media hora. No sabía qué hacer, cualquier actividad que realizaba la abandonaba en cuestión de minutos, consciente de que en aquellos momentos no le prestaba atención a nada; no quería firmar unos documentos y lamentarse más tarde por su distracción.

Camino un par de pasos por su habitación para tratar de relajar sus piernas al estar en una posición tan tensa. Le era inevitable, por más que quería hacerse el desinteresado, la ausencia de Eren le carcomía la mente. Le era inevitable pensar que dependía del menor, sin embargo aun así no podía negar que se encontraba frustrado al no saber nada de él en tanto tiempo.

Le había prometido que regresaría antes de la cena y ya habían pasado poco más de tres horas. Trato de calmarse poniendo como excusa que tal vez Eren se había distraído y aquella era la razón de su retraso, pero por más que trataba de hacerse a la imagen un raro sentimiento no lo dejaba en paz.

Consciente de que la idea de esperarlo en cama era nula, decidió volver a tomar asiento y obligarse a sí mismo a terminar algunos formatos, a fin de cuentas aún tenía que hacer la lucha por conseguir su herencia.

Detuvo su lectura sobre el tercer documento que llenaba, viéndose interrumpido ante un par de gritos que se escuchaban a lo lejos. Alzo su vista hacia la puerta mientras fruncía su ceño ante el bullicio que se escuchaba, siendo una única voz la fuente de aquel escándalo.

– ¿Qué rayos? – susurro con enojo, levantándose de su asiento con rapidez para salir de su oficina, dispuesto a mandar a callar a cualquier persona que se dignara a hacer tal escándalo dentro de su palacio.

Definitivamente seria despedido.

En cuanto doblo el pasillo aquella extraña voz pudo escucharse con más claridad, haciendo que Levi la reconociera con algo de disgusto. Sin embargo, lo que de verdad lo alarmo era las palabras que pronunciaba con aquella insistencia casi desesperada. Sin demorarse más, acelero el paso hacia las escaleras mientras una sensación de pesadez se alojaba en su pecho, como si algo dentro de él supiera que algo andaba mal.

– ¡Llamen al doctor ahora!

Escucho que exigían mientras una segunda voz trataba de calmarlo. No entendió la situación hasta que la tuvo frente a sus ojos, provocando que cualquier palabra de reclamo muriera en sus labios.

Bajo él, Farlan se encontraba en medio de la sala con una apariencia desaliñada, cargando entre sus brazos un cuerpo que el guardia trataba de arrebatarle pero que aun así el rubio se negaba a soltar. Hanji se mostraba asustada cerca de la chimenea a petición del guardia, enmudecida ante el inesperado escándalo que se había formado.

Los ojos de Levi se dirigieron de inmediato a la persona que Farlan cargaba con algo de esfuerzo, sintiendo como la sangre abandonaba su cuerpo al reconocer a Eren.

– ¡¿Qué mierda sucede aquí?! – cuestiono en voz alta mientras bajaba las escaleras con rapidez, atrayendo la atención de todos.

La mirada de Farlan reflejo algo de alivio: – S-seguramente fue una emboscada, aun no lo sé con seguridad – contesto sin aliento, mirando preocupado al menor – Acabamos de encontrarlo hace poco y-