PRINCIPE ARROGANTE

AVA Y LION

Disclaimer: Los personajes de Shingeki no Kyojin no me pertenecen, son propiedad de Hajime Isayama.

Advertencia: Relación Chico x Chico (Yaoi), Lenguaje Vulgar, Universo Alterno (AU), M-preg y Lemmon.

El balazo aún resonaba en sus oídos como un zumbido lejano pero presente. No podía ser cierto. Apretó los dedos con fuerza en torno a su cuerpo. Aún conservaba el calor y aún lo haría por un tiempo antes de apagarse definitivamente.

-No... -el aire le arañó la garganta. Movía los labios, pero apenas le salía la voz.

Había sido como romper un espejo. Un pequeño salto tras un golpe y luego toda la estructura se derrumbó, se estalló contra el suelo. No podía creer lo que acababa de ocurrir.

"No", la voz de la chica aún sonaba en su cabeza, junto con aquella mueca que casi era una sonrisa. Por supuesto que lo era, estaba seguro, una sonrisa de victoria. Si con su muerte lograba hacerlo sufrir, con gusto moriría. La agarró más contra sí. Tenía la frente contra el hueco entre el cuello y el hombro, balanceándola suavemente.

A su alrededor todo estaba en silencio. Todos contemplaban la escena siendo incapaces de intervenir. El dolor del joven era demasiado palpable en el ambiente. Farlan tan solo podía observarlo todo sin ser capaz de razonar. Tan solo Erwin se permitía respirar, aún alterado, mirando el cuerpo de Hanji en los brazos de aquel hombre que le lloraba.

¿Tan importante era? ¿El hombre que le había tratado mal todo este tiempo, quien le había usado de bufón durante un largo año mientras hacía lo que quisiese con la Tierra a sus pies?

Su único igual. El último contra el que rivalizaría.

Creer estar solo, encontrar a otro como tú y destrozarlo.

Y él era perfectamente consciente de ello, por supuesto. Él estaba seguro de que lo había hecho siendo perfectamente consciente de ello. Nunca hubiera accedido a su propuesta, nunca hubiera ido con él... Por mucho que le prometiese dejarlo vivir. 

Levi ahogó un gemido, Debía reponerse, lo sabía. Mike, Farlan, todos confiaban en Levi, le estaban mirando. Pero no podían hacer nada.

¡Adiós Hanji!

Farlan le miró, sorprendido ante el cambio de actitud. Sus hombros se habían levantado y su voz había sonado seria y firme.

-¡Mátenlo! -respondió, dudoso. ¿Qué esperan? – ordeno el azabache en un fuerte grito lleno de enojo y desesperación.

-Ven -le llamó Farlan, incorporándose un poco-. Ahora es tiempo de volver.

Levi miró a su mano derecha y su hermana siendo levantada, pero se apresuró a correr a su lado.

-¿Qué ocurre? -preguntó agachándose a su lado en voz baja.

-Tu eres médico -dijo directamente Levi mirándolo.

-Bueno, estoy en prácticas -asintió Mike. En su mente empezó a comprender. Miró el cuerpo de Hanji, y luego a Levi -. No... Levi no puedo hacer nada ya...

- ¿Puedes hacerlo? -no había ni que decir el qué. ¿Qué más podía pedirle ahora?

-Levi, No puedes pedirme que haga esto, ¡se ha ido!... - ¿tan importante era? No podía comprenderlo.

Pero necesito una oportunidad -continuó Levi, mirándolo fijamente.

Verle así, mirándole tan intensamente, le incomodaba. Era Hanji quien siempre le recordaba cómo debían ser las cosas, quien le refrenaba a pesar incluso de ser como era tan entusiasta y alegre siempre. Pero ahora estaba terriblemente mal. Mike apartó la mirada. Volvió a mirar la herida.