PRINCIPE ARROGANTE

ACEPTANDO LOS SENTIMIENTOS

– Lamento haberle dicho a Levi sobre el picnic – se disculpó Hanji mientras movía las manos en su regazo en señal de preocupación.

– No te preocupes – dijo rápidamente Eren al ver la actitud de la castaña – Sé que no lo hiciste con mala intención.

– Pero de seguro te fue mal con Levi – hizo una mueca al pensar en los problemas que provoco – Y yo que quería que ustedes dos tuvieran una buena relación.

– En realidad no pasó nada malo – informo con una ligera sonrisa para convencerla.

– ¿Qué? ¿No pelearon? – lo miro detenidamente en busca de alguna señal de que el menor estaba mintiendo, sin embargo se mostraba tan tranquilo como siempre – Eren sabes que puedes decirme todo sin problemas.

– Pero es verdad Hanji – le apretó de la mano con seguridad – Al principio si se molestó un poco conmigo, en especial porque no le pedimos permiso para llevarlo a cabo, pero no ha sido nada grave.

Hanji frunció el ceño al escuchar sus palabras, se podía notar claramente que el Eren no mentía pero aun así le era imposible pensar que su hermano no hubiera armado un escándalo, en especial cuando su autoridad había sido pasada por alto. 

Sabía que Levi no era un hombre de golpes, jamás lo había sido, pero sus palabras podían ser filosos cuchillos y su mayor preocupación era pensar en los comentarios que pudo haberle hecho a Eren, en especial cuando antes había sido un sirviente, por lo que cuando vio que una sirvienta se dirigía a la habitación de Eren para llevarle el desayuno vio la oportunidad y la acompaño, tomando como excusa querer hacerle compañía al menor.

Pero ahora que sabía que nada grave había sucedido sintió como su cuerpo se relajaba notoriamente, el saber que Eren se encontraba completamente bien hizo que una sensación de paz se posara sobre su cuerpo.

– Me alegra escuchar eso – suspiro con alivio – A mi si me regaño fuerte – se quejó haciendo un pequeño mohín – ¡Y soy su hermana! El enano no debe de molestarse por todo.

– Bueno, me he enterado que le desagradan ese tipo de actividades porque están al aire libre y hay muchos gérmenes – comento recordando los comentarios del azabache – Así que a lo mejor solo no le agrado la idea.

– Lo dices porque no te fue como a mí – reclamo en broma – Estoy segura que no te regaño fuerte porque le estas empezando a gustar – dijo en burla mientras le daba suaves codazos.

– No digas eso – susurro avergonzado mirando las sabanas de la cama como si fueran lo mas interesante del mundo – Seguro solo le tuve lastima por estar con fiebre.

– Eren, créeme cuando te dijo que Levi jamás se ha detenido por nada, por lo que estoy segura que tu fiebre no fue un impedimento para que te castigara, sin duda fue más que eso...

Eren se sumió en sus pensamientos al escuchar aquellas palabras, en especial cuando lo primero que se le vino a la mente era tan absurdo como vergonzoso.

Amor

No pudo evitar que un ligero sonrojo se posara sobre sus mejillas pero aun así movió la cabeza de un lado a otro en un intento de apartar aquella idea de su mente. Era una broma absurda el pensar que Levi se había detenido por amor.

– Hanji, ambos sabemos que Levi no es hombre de muchos sentimientos – dijo en un intento de convencer a la joven, y muy en el fondo a él mismo – Y recuerda que yo me iré de aquí en cuanto cumpla con mi trabajo – le recordó mirándola con una pequeña mueca.

La joven se desanimó ante aquellas palabras, en especial porque Eren ya se había resignado a abandonarlos en cuanto todo estuviese hecho: – Lose... – susurro con lentitud haciendo un mohín por debajo.