PRINCIPE ARROGANTE

PREPARATIVOS

Advertencia: Relación Chico x Chico (Yaoi), Lenguaje Vulgar, Universo Alterno (AU) y Lemmon.

N/A: !Eh regresado! Lamento la demora 

!Pero aquí les traigo el nuevo capitulo!

Disfruten!

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– ¿Qué estás diciendo Levi? – pregunto Pixis un tanto confundido por la declaración de hace poco – No puedes casarte con un sirviente.

– ¿El testamento dice con quién debo de contraer matrimonio? – preguntó sin soltar el agarre que ejercía sobre el antebrazo de Eren. Ya se estaba cansando de sostenerlo pero sabía que si lo soltaba, el menor caería de nuevo al piso a causa del temblor en sus piernas.

– Bueno, no per-

– Entonces no veo cual sea el problema – le interrumpió sabiendo que el hombre no tenía argumentos para prohibir aquel matrimonio.

– ¡Pero príncipe! – Exclamó el hombre sabiendo que Levi tenía un plan detrás de todo aquello — ¿Está seguro usted de lo que dice?

Tomando al menor de la cintura lo acercó a él sin poder evitar sentir un poco de repugnancia al ver que el castaño estaba todo sucio de chocolate y crema pastelera, además de que había manchado su elegante traje. Aunque en esos momentos eso era su menor preocupación.

—Completamente Pixis, así que espero tu aprobación y un gran regalo de bodas – finalizó comenzando a caminar hacia las puertas que dirigían a los dormitorios, llevando prácticamente a Eren a rastras.

Al cerrar las puertas tras de sí, dejando al hombre y a su hermana solos en el comedor, camino un poco por el gran pasillo del lugar para finalmente detenerse más adelante y soltar al menor que se tambaleo un poco pero logrando equilibrarse y mantenerse erguido, mirando al azabache con una gran confusión.

—Tsk, asqueroso – gruño Levi mientras sacaba un pañuelo pulcramente doblado del interior de su saco y comenzaba a limpiar restos de crema pastelera de su ropa. Comenzó a caminar de nuevo hacia su dormitorio dispuesto a darse un largo baño, dejando a Eren atrás sin siquiera darle una mirada después de prácticamente anunciar su matrimonio con él.

– ¡P-Príncipe Levi! – le llamo Eren comenzando a correr para llegar a su lado – Esto debe de ser una equivocación, yo-

– No es ninguna equivocación mocoso – le cortó sabiendo que tenía que solucionar las dudas sobre lo de hace poco – Te casaras conmigo, no veo qué tiene de complicado entender eso.

– Eso es imposible, yo no me voy a casar con usted – reclamó por primera vez, sintiendo que todo aquello era una broma mal gastada.

¿El un príncipe? Ni se lo hubiera imaginado.

– Oh claro que si lo harás, mocoso – ordeno, mirándolo con el ceño fruncido en un intento por intimidarlo – Si te opones a esto te despediré inmediatamente con la excusa que eres un ladrón.

– ¡Pero yo nunca he robado algo del palacio! – aclaro desesperado, sintiendo como la sangre abandonaba su cuerpo. No podía perder su trabajo, era lo único que tenía.

– ¿A quién crees que le creerán? ¿Al príncipe del reino o a un sucio sirviente? – pregunto con burla sabiendo que la respuesta era obvia – Hare que todos te señalen como un maldito ladrón por lo que no podrás conseguir otro trabajo, nadie te querrá como su empleado y lo único que te quedara es vivir en las calles, hurgando en la basura para conseguir comida. Tus días como sirviente parecerán la gloria en comparación con lo que te espera si te niegas a esto.