Un nuevo diario

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Volví a leer la carta que me había mandado "El chico misterioso". Finalmente caí en la cuenta de que Percy había violado mi privacidad. Y si mis cosas estaban en la habitación de su hermana, también la privacidad de ella. El enojo que tenía comenzó a aumentar. La furia se desató cuando, la carta que había dejado a una costado para calmarme, la comencé a leer.

- <<Señorita ____. A través de este escrito debo informarle que he confiscado su libro, - Hasta en las cartas Percy era insoportable. - el cual sera entregado a las autoridades de Hogwarts, para un análisis del mismo. Una vez analizado el objeto, que seguramente sera destruido, - ¿Destruido? - será llamada por el director de la escuela Albus Dumbledore, y de su casa, Filius Flitwick . Atte. Percy Ignatius Weasley. Pd: Estoy muy decepcionado de ti.>>.

En ese momento pensé, escribí mal el nombre del jefe de mi casa, por mucho tiempo. Si, primero pensé eso. Segundo. Tenía que hacer algo para poder recuperar ese diario. Y sabía cual era la única solución para ello. Llamar a los expertos en el arte de recuperar objetos. Rápidamente, escribí una carta explicando casi poco lo que pasaba. Les describí hasta el más mínimo detalle del objeto. Cuando finalmente lo recuperaran, tenía que contarles todo. No sabía si la otra parte estaría de acuerdo en que revelara el secreto, pero era la única opción que tenía. No quería arriesgar a Ron o Ginny para recuperarlo. Los gemelos eran más astutos para poder hacer este trabajo.

Cuanto antes mandé la carta. Solo esperaba que Percy no le haya mandado a ningún adulto ese libro. O que no le haya mostrado a el señor Weasley. También rogaba de que las próximas cartas que llegaran a casa, no fueran del ministerio. Ese día estaba aterrada. El peor verano de la historia, debo aclarar nuevamente. Dos horas después, ordenando la habitación, mamá entró con una carta. Me quedé paralizada mientras un aire frío recorría la espalda.

- Te llegó esto. - Con manos temblorosas tome la carta. - ¿Te encuentras bien?

- Si. Es que estoy nerviosa. Le mande una carta a Emily y estoy nerviosa por lo que dirá sobre su nueva amiga y su hermano.

- ¿Te gusta el hermano de Emily? - Abrí la boca para decir algo, pero no emitía ningún sonido.

- No. Solo que... ella tiene una nueva amiga, y estoy nerviosa porque se separe de nosotras. Es todo. - Ella se quedo pensativa en la entrada.

- Son las cosas que debes comprar para este año. El fin de semana irás con tu hermano a comprarlas.

- ¿El fin de semana? La librería estará llena. Gilderoy Lockhart presentará su último libro.

- ¿Quién? - Mamá no sabía nada del mundo de los libros. Muchas veces mis abuelos odiaban que estuviera más conectada al mundo muggle que al mágico.

- Es un mago ridículo que escribe libros sobre sus aventuras derrotando a animales mágicos, a otros magos. - Créanlo o no, en ese momento tenía como un "don" hacia la gente falsa. Y él era el que se llevaba todos los premios. Solo había leído un libro, que me habían regalado sobre él. Si ustedes lo vieran, se darían cuenta que alguien más escribió cada línea.

- Bueno. Igual irás. No quiero que compremos todo a último momento.

Arrodillada a un costado de la cama, leí todo lo que había que comprar. Una lechuza detrás de mi dejó caer un paquete. Casi grito del susto, porque no estaba más cuando levanté la caja marrón. << Espero que este no lo pierdas. Eres increíble. Nos vemos en dos semanas.>> Era una tontería, pero creo que comenzaba a sentir algo por esa persona. Tome rápido la tinta. Deje caer una gota en el papel, mientras en la cabeza volvía el recuerdo de aquel otro diario. No quería volver a escribir hasta que apareciera el otro. Aunque ya era tarde.

- Hola ____. Me alegra volver a hablarnos.

- No puedo. Debo encontrar el otro diario. - Por encima él escribía <<¿que? No lo hagas.>>

- No quiero que te descubran y te castiguen por mi culpa.

- No es tu culpa.

- No quiero que te metas en problemas.

- ¿Pero que harás? - Deseaba poder ir hasta la casa de los Weasley o tener otro diario igual para comunicarme rápido con Fred y George.

- Les mande una carta a Fred y George Weasley para que lo recuperaran.

- ¿Qué? ¿Acaso te haz vuelto loca?

- ¿Disculpa?

- Lo lamento. No debi decirte eso. Es que... Esto me esta estresando.

- No eres el único que esta estresado. No pude disfrutar el verano como una chica de mi edad. Vivi el peor verano y me tratas así.

- Lo sé. No debí ser grosero contigo. Escucha... No hagas nada por mi. Si te dicen algo, niega todo. No te metas en problemas por mi. Debo hacerme responsable de mis creaciones. - Una lechuza se acercaba a la ventana. Entregó una carta un poco manchada.

- Discúlpame un segundo. - Comencé a leer la carta, mientras de reojo veía que aparecían letras en el nuevo diario.

- << ____, si estas exasperada por conseguir ese diarios, debe tener un contenido interesante. Con George lo trataremos de encontrar lo antes posible. Mañana te enviaremos una carta con los detalles de lo que paso. Nos vemos.>>

Seguía con la angustia de no saber si realmente todo iba a salir bien, si tenía la oportunidad de poder recuperarlo. Lo bueno es que seguramente los chicos no iban a saber de que se trata el cuaderno. A menos que su hermano se los cuente...

Mi vida en Hogwarts 3er añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora