Buscando a Ron y Harry

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- Vamos a buscarlos. Quizás estén en otro vagón. - Ellos se fueron, pero Ginny se quedó con nosotras.

- Estas muy cansada. ¿No dormiste nada? - No iba a pasar desapercibida.

- Ginny, cuéntanos ¿Qué se siente tener un par de hermanos así? - Megan estaba interesada en saber la opinión de la hermana pequeña de los Weasley.

- ¿A que te refieres? - El movimiento del tren hacía que me durmiera fácilmente.

- ¿Son así....

- ¡No están! - No me había dado cuenta de que me quedé dormida, hasta que George gritó en la puerta.

- ¿A caso te quedaste dormida? - Se quejó Fred.

- No... ¿cómo que no están? - Me reincorpore. No lo había notado, estaba apoyada en el hombro de Megan.

- Buscamos de punta a punta. Incluso le preguntamos a sus compañeros. Nadie los vio.

- ¿Están seguro?

- No, Emily. Recorrimos el tren porque nos encanta caminar.

- No seas grosero, Fred. - No sé cuanto tiempo había dormido, o si esa noticia me habían despabilado. Pero no sentía tanto sueño. - Vamos a seguir buscándolos.

- Creo que es mejor avisarle a alguna autoridad.

- Hola, Hermione.

- Hola. Debemos avisarle a los prefectos.

- Hermione tiene razón. ¿No le dijeron a Percy?

- Yo iré.

- Es mejor que le avisemos a todos los prefectos.

- Dividamonos en grupos. Ustedes dos, vienen conmigo.

- ¿Por qué? - Se quejó Fred.

- Porque no confío en ustedes.

- ¿Disculpa?

- Emily, Megan y Ginny vayan hacia la izquierda. Nosotros iremos en dirección a la locomotora.

- En el tercer vagón tenemos que tener cuidado. - Dijo Fred, cuando se fueron las chicas. Es donde están los de Slytherin. Si saben que esta pasando, van a ser un escándalo. En especial el niño rubio.

- ¿Cuál niño rubio?

- Malfoy. - Su rostro me decía ¿de quién crees que estoy hablando?

- Casi la mitad de la escuela son rubios. No me veas así. - Me queje.

- Creo que esa siesta no ayudó en tu humor.

Pasamos por cada compartimento. Fingimos que se había escapado un animal, para disimular lo que realmente hacíamos. Después de varios, de la mayoría de los estudiantes de Huffelpuff, llegamos al vagón donde estaban los chicos se Slytherin. Les juro que en ningún momento pensé en Luke.

- ¿Ustedes creen que estará ahí?

- Hay que averiguarlo. - Abrieron la puerta, empujándome delante de ellos. Todas las miradas de los varones más adultos de Slytherin estaban clavadas en mi rostro. Por las dudas, guardé mis manos en los bolsillos de mi sudadera.

- ¿_____?

- ¿Cambiaste de opinión y ahora quieres unirte a nuestra casa?

- No creo, John. Viene con los Weasley.

- ¿Ahora necesitas guardaespaldas? No creo que queramos a gente como ellos en esta parte del tren.

- Cierren la boca. - Un chico se abría paso entre sus compañeros. - ¿Qué quieren? - Era Luke. - Hablen. - No podía dejar de ver los ojos de Luke. Si no fuera por el empujón que me dio Fred, seguiría perdida en aquellos ojos.

- Si... Eh.

- ¡Habla, ____! - Grito un chico rubio en el fondo.

- Oh. Bien. Solo estaba buscando... te. - No sé porque lo dije.

- En realidad estamos buscando a los prefectos. - Intervino George.

- Ahora los busco. - Se dió media vuelta. No sé porque pero sentía frió en ese lugar. Mientras todos nos seguían mirando, Luke apareció con un chico y una chica de sexto año.

- ¿Weasley? ¿_____? ¿Que quieren?

- Es mejor explicarles en otra parte.

- ¿Por qué, ____? ¿Qué ocultan? - Comenzaba a enojarme.

- No tenemos que darles explicaciones a ninguno de ustedes.

- Bueno. Es mejor ir a buscar en otro lado. - Se le escapó a George.

- ¿Buscar a quienes?

- Nada. Solo fue una mala idea. - Salí de allí antes que los chicos.

- Muchachos. - Estaba a mitad de los compartimentos cuando Luke apareció.

- ¿Que quieres, Adams? - Fred estaba a la defensiva.

- Puedo ayudarlos.

- ¿Tú, ayudarnos?

- Fred...

- La última vez que nos ayudaste nos quitaron veinte puntos.

- Lo siento, Adams. Pero preferimos confiar en el sauce boxeador que en ti. - Los chicos me sobrepasaron para ir delante mío. Luke los miró, luego a mí con un poco de enojo en su rostro, y se marchó.

- Luke. - Se detuvo de espaldas a mi. - Si quieres puedes ayudarnos.

- No. - Dijo sobre su hombro. - Estoy ocupado.

- Luke, necesitamos tú ayuda.

- ____ ¿Qué haces?

- Fred, solo cállate.

- ____, no lo conoces como nosotros. - George defendía a su hermano.

- Solo porque es un Slytherin no quiere decir que sea mala persona.

- Te falta mucho porque aprender, ____.

- Fred, no me trates como una ignorante.

- Disculpen. Pero, los dejo. Sigan peleándose. No me interesa.

- ¿Qué te sucede de que quieres que venga con nosotros?

- ¿Desde cuándo te interesa Luke Adams?

- ¿Alguien mencionó a mi hermano? - Thomas Adams estaba detrás de nosotros.

- Solo quería ayudarnos.

- ¿Es verdad? - Luke estaba detrás mío.

- Solo quiero saber que pasa.

- Potter y el hermano más chico de los Weasley no están en el tren, y venían con ellos. - Megan, Emily, Hermione, Ginny, Percy, Austin y otros chicos más de Gryffindor se acercaban a donde estábamos nosotros, incluso Oliver estaba ahí. - Enviamos una lechuza para Dumbledore, y otra para los padres de Weasley.

- ¿Y qué hacemos ahora? - Emily estaba hipnotizada con Thomas.

- Debemos esperar.

- La espera va a ser larga.

- Que lástima que ya dormiste. No vas a poder volver a hacerlo para que se te haga corto el viaje.

- ¿Celoso, Weasley? - Había olvidado toda la gente que nos veía.

- Basta de pelear. - Freno todo Emily. - Vamos a nuestros compartimentos. Debemos esperar a llegar a Hogwarts, o a recibir una carta con respuesta a nuestro aviso. - No sé si era porque Thomas estaba ahí, pero se notaba diferente.

- Tiene razón, Emily. Vamos, muchachos. Cualquier novedad nos avisan.

- Gracias, Luke.

- ¿Por qué? - Se extraño.

- Por tratar de ayudarnos. - Solo asintió.

- Vamos. Ya vas a tener más tiempo de verlo en la escuela.

Mi vida en Hogwarts 3er añoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora