Mi vida en Hogwarts 3er año

Mira quién esta celoso

- ¡Gryffindor gana!

- No te preocupes, la próxima podrás ganar.

- Si. Lo hiciste bien.

- Aun así te seguimos queriendo.

- Yo no. - Fred estaba del otro lado de la habitación con el uniforme de Gryffindor. - No puedo creer que no lo hayas logrado. Te ganó un chico menor que tú. _____, no te mereces el uniforme. Se lo deberían dar a Cho.

- Es verdad. - Dijo uno de los chicos de Ravenclaw. - Por tu culpa perdimos.

- Solo trate de dar lo mejor de mi.

- No se noto.

- Fred... lo lamento.

- No es suficiente. - Y se marchó. En su salida, lo acompañaron todos el equipo de Ravenclaw. Todos me venían igual que Fred.

- Fred. - Lo seguí. Amaba como le quedaba el uniforme de Quidditch. - No debi fallarte. Perdón. Pero no es tan grave.

- ¿Sabes que es lo que más me duele? Verte con él. - La conversación se volvió confusa. - Eso fue lo que más me dolió. No que no pasaras tiempo conmigo.

- ¿Estas celoso de Austin? - Me jalo hacia él.

- Estoy celoso de que pueda verte todo el tiempo y yo no. Si tan solo estuvieras en Gryffindor, te vería por más tiempo. - Sus dedos acariciaban mi rostro. - ¿Por qué te vez tan delicada? Pareces un pétalo. Suave y delicado.

- Fred, ¿estas bien?

- Si. - No podía dejar de ver sus ojos. Captaban completamente mi atención. - Solo quiero pasar más tiempo conmigo. Es todo. - Se acercó lentamente hacía mis labios...

- Hija, ¿viste donde dejó tu madre las facturas para pagar? No las encontramos, y debo pagarlas hoy.

- En la cocina. Cerca de la ventana. - Todavía tenía los ojos cerrados. - Gracias.

Trate de volver a soñar con ese momento, pero ya había despertado. No podía seguir reteniendo esa imagen en la cabeza por más tiempo. Al sentarme en la cama pensé, ¿será por eso que Fred sigue enojado conmigo? Es verdad que no pase tiempo con ellos, y Austin fue una de las razones. Mire el paquete que estaba en la mesa. Cerca de él, habían dos cartas más. Salí de la cama para ver de quieres eran. Una de Ron y otra de Emily.

"Querida ____, ¿cómo están yendo tus vacaciones? Las nuestras un poco aburridas. A pesar de que estudiamos mucho, extraño un poco la escuela. Austin a la noche se la pasa en su habitación, por lo tanto me aburro más a la noche. Espero que estas semanas se pasen volando. Quiero volver a hacer magia de nuevo. El otro día se me cayó el cepillo de dientes en el inodoro, y tuve que sacarlo con mi mano. Fue asqueroso. Cuentame como van tus vacaciones. Haz que me sienta mejor con tus palabras. Saludos, Emily.

PD: No le digas a nadie que yo te dije, pero creo que mi hermano te extraña un poco. "

"_____, ¿cómo estas? Soy Ron. Mis hermanos de vez en cuando hablan de ti. Creo que Fred esta celoso de que estes más tiempo con tus compañeros que con ellos. Los oí el otro día hablando de eso. También hablaban sobre un chico con A. No escuche bien su nombre. Ya recibieron tu carta. Espero que esta llegue a tiempo para advertirte sobre la bomba fétida que va en un paquete sin etiquetar. Igual no te preocupes. Ellos siempre piensan en ti. Creo que Fred esta, o enamorado, o obsesionado contigo. No lo oíste de mi. Adiós, ____. "

Dos cartas. Una confesando que una persona me extrañaba. La otra, confesando que otra persona estaba celosa de la persona que me extraña. Hermosa forma de comenzar el día. Para continuar el día, deje las cartas escritas sobre el escritorio hasta que volviera Félix. Quería volver a soñar una y otra vez esa parte.

Fred celoso de Austin. Quien lo diría. Es cierto que mi inclinación amorosa sobre Weasley se vió en duda, luego de que pasara más tiempo con el hermano de Emily. Es por eso que al estar sentada viendo por la ventana pensé en lo qué pasó durante el año. Esa reflexión que le hace falta a uno de vez en cuando, como un balance. Por una parte, Fred tenía razón. Yo también estaría enojada si me reemplazaran con otra chica. No quería ni imaginar esa escena. Sabía que iba a doler mucho, y él no solo estaba celoso, estaba algo lastimado, al igual que yo. Había lastimado al chico que siempre me gustó, por ir detrás de una ilusión. No creo que le llame la atención a Austin, pero no podía vivir aventuras riesgosas con él. Con los gemelos, si. Y no me importaban las consecuencias.

Esa misma noche, con la luz apagada, pensé en Fred una y otra vez. Le mande una carta a Megan para poder desahogarme. Aunque su respuesta iba a llegar mucho más tarde, no podía aguantar no hablar con nadie de esto. Quería saber como hechizar varios libros para tener un contacto directo con ellas. Incluso me pasó por la mente hablarle a ese chico sobre el tema. Al recordar que no sabía quien era, lo desestimé... Solo un poco.

Tome el cuaderno para saber si estaba allí. Pero nadie respondió. Fui hasta la biblioteca para ver los libros de hechicería y de encantamiento. Sabía que no tenía permitido hacer magia en casa, y más en mi situación. Sin embargo, la desesperación por no saber como controlar mis emociones, me estaban ganando. Tome la pluma, y antes de cometer otra locura. Vi como aparecían letras en las hojas. Por fin recibía la ayuda que necesitaba. Una persona con quién hablar sobre este tema. En ese momento pensé, si estar enamorado te envuelve en esta locura, no quiero imaginarme amar a alguien tan profundamente. La locura y la desesperación harían que el amor se volviera una tragedia.